27 noviembre, 2012

CHICHEN ITZA


Desde hace muchos años había querido visitar Chichen Itzá, la espectacular ciudad maya ubicada en la foresta de la península de Yucatán al este de México, mucho antes de que sea nombrada una de las 7 maravillas o de que se pusiera de moda en los tabloides gracias a una interpretación apocalíptica de las “profecías” mayas.



Allí, debemos usar la imaginación para idear una impresionante ciudadela, llena de coloridos monumentos cuyas moles de tonos ocre, turquesa, verde, naranja, blanco y negro se erguían hacia el cielo. Al igual que sus ancestros de Teotihuacán, los mayas de Chichen Itza alternaban la riqueza arquitectónica y cromática con la escultórica, que se evidencia en el detalle de una profusa escultura en relieve en la que representaban serpientes y otras criaturas divinas.



 Las ciudades gozaban de una sofisticada planificación urbana y arquitectónica, con complejos sistemas de acueductos, canales y alcantarillado.


La ciudad de Chichen Itza era enorme y cubría una superficie de 24 kilómetros cuadrados con cerca de 400 edificios de piedra distribuídos en 46 grupos que fueron construyéndose a través de los siglos. Si bien no es necesario usar la imaginación para conocer los rasgos de sus habitantes, pues sus descendientes pupulan en todo el complejo cmo vendedores de artesanía, sí lo es para imaginar su número: más de 100,000 habitantes (sólo 10 ciudades en el mundo tenían esa población hace 1000 años).

 

Sobre el paisaje urbano, le pregunté al guía qué tan verídico había sido el film Apocalypto de Mel Gibson y me respondió: “Es extemporáneo, los mayas estaban en declive cuando llegaron los españoles ni salían a capturar prisioneros. Fuera de eso la representación es bastante realista.


Sin embargo, el área que vemos y que corresponde a la zona ritual era separada por un muro y podía ser visitada generalmente sólo autoridades prominentes. De noche, esta área debió haber presenciado un espectáculo maravilloso, al ser iluminadas las pirámides  por cientos de antorchas, como lo atestiguan los restos de aceite encontrados en las pirámides.

Las pirámides eran hechas de piedra caliza y unidas con un cemento hecho en base a cal quemada, triturada y mezclada con agua y eran frecuentemente construidas sobre estructuras precedentes. Excavaciones confirman que la pirámide de Kukulcán se yergue envolviendo tres estructuras antiguas, lo cual le permitió alcanzar una altura de 24 metros hasta la plataforma superior. A ellos se añaden los 6 metros del templo ubicado en su cénit, alcanzando un total de 30 m de altura.




Cada uno de los lados de la base tiene 55 m, lo que la hace más pequeña que la pirámide del Sol en Teotihuacan.


Pero además de su monumentalidad y elaborada calidad artística, Chichen Itza es un ejemplo de virtuosismo astronómico. Un detalle de la pirámide Kukulcán, también llamada el Castillo son las dos serpientes que flanquean la escalinata central.


Pues bien el 23 de diciembre, durante el solsticio de invierno (sí, el día en que "se acaba el mundo") las graderías de la pirámide producen  una sobra en forma de serpiente y que, partiendo en la cabeza conforma el cuerpo del reptil mágico, uniendo de esta forma cielo y tierra. Los detallados calendarios mayas les permitían además conocer los ciclos de los astros y los eclipses, y usaban esa información para regir, controlar e impresionar a la población.




Otro aspecto impresionante en este espacio es la acústica. La reberveración sonora era perfectamente estudiada, y permitía escuchar claramente a una persona hablando en la cima de la pirámide. El siguiente vídeo demuestra el impresionante efecto obtenido al ampliarse un solo aplauso de 10 a 12 veces. ¿Imagina Ud. el grito de una multitud?

El efecto acústico no sólo se daba en la pirámide, sino también en la estructura para el juego de pelota.



Este era un espacio solemne, donde se disputaba un juego de balompié (aunque también se podía jugar con hombros, codos y rodillas), haciendo rebotar una pelota de goma entre dos equipos de 7 jugadores.



El juego terminaba cuando la pelota pasaba por alguno de los dos anillos de piedra especialmente labrados en cada uno de los lados de este espacio.



El juego era un ritual sagrado, y el equipo perdedor era sacrificado, tal como lo evidencian los relieves que se encuentran a un lado de la estructura


Además de los edificios, el complejo contiene un gran pozo de agua o cenote, vital para el abastecimiento de la población y al que, paradójicamente se ofrecían sacrificios humanos en época de sequía. A ellos la ciudad debe su nombre: Chi cheén Itz a significa "boca del pozo de los brujos de agua".

Esto trae a colación la enorme huella ambiental que esta ciudad debió haber tenido, no solo por la deforestación que supuso el área que cubría, sino por la gran cantidad de árboles y agua que se requirieron en el proceso de construcción. Esta devastación forestal fue una de las causas del declive de la civilización maya. En efecto, la ciudad fue abandonada en el siglo XIII, tres siglos antes de la llegada de los españoles, debido al colapso ambiental y a la brutalidad y crueldad de la clase dirigente, que para entonces estaba conformada por una coalición entre mayas y toltecas. Esta última cultura subyugó a los mayas y ejercitó su poder a través de sacrificios humanos para adorar al sol, el cual según ellos se alimentaba de los corazones de los ofrendados. Por este motivo mucha gente escapó hacia la selva, acelerando el proceso de colapso.
Para cuando los europeos llegaron a esta ciudad, la selva la había reclamado para sí.



VER TAMBIÉN
- PIRÁMIDES AMERICANAS PREHISPÁNICAS

05 noviembre, 2012

GERRIT RIETVELD: CASA SCHRÖDER

ENGLISH

La obra maestra del arquitecto holandés Gerrit Rielvield, la casa Schröder (1924), se yergue como el más importante ejemplo de la arquitectura neoplasticista. UNESCO la incluyó en la lista de Patrimonio Mundial en el 2000 debido a ser "un icono en la arquitectura del Movimiento Moderno y una extraordinaria expresión del genio creativo humano en su pureza de ideas desarrolladas por el movimiento De Stijl" y "con cuyo enfoque radical en el diseño y el uso del espacio, ocupa una posición fundamental en el desarrollo de la arquitectura de la era moderna".


ANTECEDENTES
Frits Schröder era un abogado casado con Truus Schräder, farmacista. Ellos tenían un edificio en la calle Biltstraat, en la tranquila ciudad holandesa de Utrecht. Ahí el Sr. Schröder permitió a su señora modificar una habitación a su antojo y encargó el diseño de ésta a Gerrit Rietveld. Cuando la Sra. Truss Schröder enviudó, decidió mudarse a una nueva propiedad, y dada su satisfactoria experiencia con el diseño de Rietveld, le encargó nuevamente el desarrollo de su vivienda en 1924, en la que quiso expresar su visión de cómo debería vivir una mujer moderna e independiente. Ella participó activamente en el diseño de la vivienda y el mobiliario (este edificio en realidad se conoce como la Casa Rietvield Schröder) y vivió en ella por 60 años hasta su muerte en 1984. 
Rietvield, por su parte, utilizó esta oportunidad para plasmar los conceptos del movimiento De Stijl o Neoplasticismo, corriente que se basó en la abstracción de todas las formas a líneas y planos ortogonales, y de todos los colores a los primarios, el blanco y el negro.
El mismo Rietvield alquiló una oficina en la casa hasta 1932 y luego de la muerte de su esposa en 1958 se mudó a esta casa, hasta que falleció en 1964 a la edad de 76 años.


UBICACIÓN

La casa Rietvield Schröder se ubica en un suburbio de la ciudad de Utretcht, en el centro de Holanda. Este suburbio está compuesto por casas neoclásicas de ladrillo, al punto que al caminar por la calle Hendriklaan, su paisaje conservador me hizo pensar que me había equivocado de lugar.


La casa se ubica al final de la calle, enfrentando una autopista que cruza perpendicularmente (que por cierto no existía cuando se construyó la casa, ya que se realizó en los 60's. Anteriormente había allí un pequeño bosque hacia el cual se dirigieron las visuales de la zona social). La casa contrasta con su entorno, tanto en la forma como en sus proporciones y materiales, y precisamente la masividad de las casas circundantes de ladrillo permite resaltar la ligereza y transparencia de esta vivienda hecha de concreto, acero y cristal.



 
CONCEPTO

El volumen cúbico del edificio es descompuesto, casi desmaterializado y rearmado en  elementos primarios, como planos y líneas que se disponen evidenciando la transparencia del interior. Balcones, terrazas y columnas metálicas se entrelazan tratando de enfatizar la inmaterialidad del volumen.


La estructura también permite liberar a los componentes del edificio, separando la envolvente de la función que acoge.


Los planos, líneas y colores de la fachada y del interior, pintados en blanco, negro, rojo azul y amarillo, evocan una composición de Piet Mondrian.





Sin embargo, el mayor aporte de la casa se encuentra en su espacio interior, tanto por su fluidez interna como por su conexión con el exterior. La casa consta de dos niveles, vinculados por una escalera central en espiral.




La casa Rietveld destaca por su flexibilidad, particularmente en el segundo nivel, ya que los ambientes pueden ser ampliados o divididos mediante el despliegue de paneles, un concepto que los diseñadores modernos tomaron de la arquitectura tradicional japonesa. Su planta abierta contrasta con la compartimentarización de las casas de esa época, compuestas de habitaciones y espacios rígidos. La multiplicidad de opciones que ofrece la función fue una contribución directa de la señora Schroder, que quería una casa que ofreciera distintas alternativas de estilo de vida.



Curiosamente, los espacios privados se encuentran dispuestos en el primer nivel, mientras que los más públicos se hallan en el segundo nivel.


Primer nivel. Planta y axonométrica.

Segundo nivel. Planta y axonométrica.

Secciones.

"...Quisimos evitar estilos antiguos no porque fueran feos o porque no queríamos reproducirlos, sino porque nuestros tiempos demandaban nuestra propia forma, es decir, nuestra propia manifestación. Por suepuesto fue muy difícil obtener todo esto a pesar de las regulaciones vigentes, y es por ello que la parte inferior de la casa es algo tradicional, es decir, con paredes fijas. Pero al nivel superior simplemente lo llamamos el "'atico" y es allí donde realmente hicimos la casa que queríamos." 
Gerrit Rietveld.



Para tal efecto Rietvield, quien era en un principio carpintero, instaló una serie de paneles plegables que pueden dividir el espacio en diversas formas, cambiando el interior de acuerdo a las necesidades de área, iluminación y privacidad.



El siguiente modelo en 3D explica los componentes arquitectónicos de la casa.


DETALLES


El lenguaje neoplasticista de la casa se complementa con sus detalles, tanto en los vanos y accesorios, como en el mobiliario, al punto de establecer un diálogo continuo con la arquitectura que los contiene.







 Silla Roja y Azul y Silla Zigzag, dos creaciones de Rietveld


La casa Schroder se mantiene vigente hasta nuestros días gracias a su evidente modernidad: sus volúmenes simples y líneas racionales que evocan un cuadro de Piet Mondrian en tercera dimensión, su máxima flexibilidad, su diáfana transparencia y fluida espacialidad han inspirado e inspiran numerosas obras contemporáneas.

Nota:  Agradezco al arquitecto Fredy Ovando G. por la información brindada.

VER TAMBIÉN
- OTRAS OBRAS DE GERRIT RIETVELD
 
ARQUITECTURA MODERNA


 Junto a Cristina, una guapa española, estudiante de arquitectura.