08 abril, 2008

EL PAISAJE CULTURAL DE SHIRAKAWA GO


El concepto de satoyama se refiere en Japón al ámbito que se encuentra entre las montañas y las áreas inhabitadas, una interfase donde generalemente se desarrollan actividades agrícolas o rurales. Engastadas en medio de sierras boscosas como ejemplo idílico de la idea de satoyama, las villas de Shirakawa go, en la prefectura de Gifu en el Japón central, constituyen un riquísimo legado de la histórica relación de las comunidades y su entorno cultural, económico y ambiental. El valor único de estas villas ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, por ser un "excepcional ejemplo de un asentamiento humano que se ha adaptado perfectamente a su entorno, así como a las circunstancias económicas y sociales de su gente". Entre las villas de Shirakawa go, la más grande y representativa es la de Ogimachi.

Dos vistas de las montañas de Shirakawa go. Fotos C. Zeballos

UBICACIÓN

Ogimachi, con una población de alrededor de 600 habitantes, se extiende a lo largo del valle del río Sho, en una planicie flanqueada por boscosas montañas de agreste topografía. En esta zona son frecuentes las copiosas nevadas en invierno, las que sumadas al accidentado relieve de sus alrededores, la sumieron en el ostracismo y la aislaron del resto del país.

Ubicación de Ogimachi a orillas del río Sho, entre las montañas de Shirakawa go.
Imágenes Google Earth

Rodeadas del tapiz multicolor de pequeños campos agrícolas y dispuestas a lo largo de una calle principal que discurre paralela a la dirección del valle, se encuentran unas peculiares y enormes casas construidas en un estilo llamado gassho.

Vista del valle de Ogimachi. Foto cortesía de la Dirección de Educación de Shirakawa-mura.La misma vista en invierno. Foto C. Zeballos.

BREVE HISTORIA

Si bien el área fue ocupada desde principios del siglo VIII como centro espiritual, el pueblo de Ogimachi empezó un desarrollo importante en el siglo XVI, durante el periodo Edo. Dadas las difíciles condiciones para la agricultura, la actividad económica principal de los pobladores fue la preparación de pólvora, la fabricación de papel artesanal hecho de hojas de mora y la sericultura o la producción de seda mediante la crianza de gusanos. La industria del papel declinó con la importación de técnicas occidentales durante el periodo Meiji (1868-1912), pero la industria de la seda se mantuvo hasta 1970.

Las casas se orientan paralelas al sentido del valle para evitar la resistencia de los vientos. Foto C. Zeballos.

Cuando la nieve es copiosa, el poblado ofrece un espectáculo magnífico. Foto cortesía de suchy.

La peculiar forma y funcionamiento y características constructivas de las casas del poblado de Shirakawa fueron descubiertas para el occidente por el notable arquitecto alemán Bruno Taut, quien visitó Shirakawa en 1935, y quedó sumamente impresionado por estas viviendas, las que describió en su libro "Redescubriendo la belleza japonesa".

EL ESTILO GASSHO

Las casas del estilo gassho-zukuri adquieren su nombre merced a la peculiar forma de su techo. A diferencia de las casas rurales japonesas llamadas minka, o las urbanas machiya, las gassho tienen el techo mucho más empinado, formando un triángulo equilátero, lo que impide una gran acumulación de nieve en invierno.

Reflejo de una casa gassho. Foto C. Zeballos.
Gassho significa "manos rezando", dado que la cobertura asemeja un par de manos en actitud de rezar.

Fachada de una casa gassho. El nombre proviene de la semejanza con unas manos juntas orando.
Imagen cortesía de la Dirección de Educación de Shirakawa-mura.

Las casas, con sus techos de una pendiente de 60 grados, se orientan paralelas al valle, en la dirección en la que se encañonan los vientos, reduciendo la resistencia a éstos. El techo está estructuralmente separado del cuerpo de la casa. En la fachada frontal se observan grupos de ventanas rectangulares, mayormente hechas de papel. En la fachada lateral se ubica el ingreso principal a la vivienda.

Distribución general de una vivienda gassho, basado en gráfico de Tan Hong YewDistribución tridimensional de una vivienda gassho, con el inori o calefacción como elemento central en la vivienda.
Imagen cortesía de Tan Hong Yew

Asimismo, las casas gassho son mucho más grandes que otros tipos de vivienda japonesa. Tienen entre 3 y 4 niveles y, además de las áreas productivas, pueden llegar a acomodar hasta 50 personas. En el ático de las viviendas se encuentran grandes ambientes donde se producía la seda, y que podía subdividirse en 2 a 3 sub-ambientes.

En el ático se ubicaba la zona de producción de seda.
Foto cortesía de la Dirección de Educación de Shirakawa-mura.Interior de los áticos mostrando los amarres de cuerda. Foto C. Zeballos

Es frecuente en estas casas encontrar calefacción central, y dado que nuestra visita fue en invierno, pude constatar la importancia de esta chimenea central. Sin embargo, el humo que produce la misma es por momentos asfixiante, aunque según dicen, aquello impide que las casas se vean infestadas por roedores o insectos. Para ello, se coloca una plataforma suspendida sobre el fuego o hiama, que difunde el calor y el humo por toda la casa. Para evitar el riesgo de incendio, la fogata se desarrolla sobre un pequeño campo de arena, llamado irori. Los servicios higiénicos y almacenes se hallan separados de la vivienda principal, también para evitar riesgo de incendio.


Dos vistas de la claefacción central o irori. Foto C. Zeballos.
Decoración interior de una de las viviendas. Foto C. Zeballos.
Para la construcción de los techos no se hace uso de clavos, sino se amarran las vigas con cuerdas y aseguradas con cuñas de madera en la parte baja de la estructura.

Muchas casas mantienen sus ventanas tradicionales de papel en vex de vidrio. Foto C. Zeballos.

Según David y Michiko Young en su libro Introduction to Japanese Architecture, existen 8 pasos para la construcción de estos techos
  1. Grandes vigas [en forma de A] se sujetan a un madero central en la cresta.
  2. Vigas horizontales son colocadas a de un extremo a otro de las vigas en ángulos rectos.
  3. Pequeñas viguetas [en forma de A] son usadas para crear una grilla entre las grandes vigas.
  4. La superficie exterior es cubierta con esteras de junco.
  5. Atados de paja son colocados sobre las esteras y amarrados al marco del techo.
  6. En el interior, grandes vigas horizontales, a las que el piso es sujetado, son amarradas en cada nivel a las vigas diagonales.
  7. Al interior de cada vertiente del techo se sujetan maderos diagonales a las grandes vigas.
  8. Grandes vigas transversales, paralelas al piso, conectan las dos vertientes del techo en el piso superior.
Proceso constructivo de los techos de las casas gassho.
Imagen cortesía de la Dirección de Educación de Shirakawa-mura.

Cada 30 años los techos de las viviendas son renovados por turnos, y es una tarea en la que participa toda la comunidad. Esta actividad llamada yui, (que me hace recordar a la minka usada en el imperio incaico y que se conserva aún en muchas comunidades andinas en el Perú), consiste en trabajos comunales en los que toda la población participa en la reconstrucción de los techos de las casa de otras familias.

Más de 100 personas participan en la labor comunal o yui para el reemplazo de los techos.
Foto cortesía de la Dirección de Educación de Shirakawa-mura.

Inicio del proceso de renovación del techo. Foto C. Zeballos.

CONSERVACIÓN

El difícil acceso a la zona conllevó a que el desarrollo urbano llegara relativamente tarde más que en resto del territorio japonés. Aún así, muchísimas de estas casas desparecieron bajo caterpillars dando lugar a los espantosos edificios y destruyendo para siempre aldeas tradicionales enteras. De 1800 casas en 93 villas al final del siglo XIX se pasó a tener 144 casas en sólo 3 pueblos. Sin embargo, las sobrevivientes llegaron a ser protegidas por las autoridades, y luego de su inscripción en la lista de patrimonio de la UNESCO se ha asignado una partida especial para su mantenimiento y promoción. Además de Ogimachi, existen otras casas gassho en Ainokura y Suganuma.

La preservación de este paisaje cultural es importante, no solamente por el bello entorno natural o por la singular arquitectura de las viviendas gassho, sino por la intricada red de relaciones socio-económicas y culturales de sus habitantes.

VER TAMBIEN/SEE ALSO:

- ARQUITECTURA TRADICIONAL JAPONESA
/
TRADITIONAL JAPANESE ARCHITECTURE
- PAISAJE CULTURAL


Con Prof. Junzo Uchiyama, Caroline y Aiko san.

4 comentarios:

  1. Me ha parecido maravilloso. Volveré con más tiempo. Qué interesante y precioso. Está muy boien esta Moleskine. Saludos.

    ResponderBorrar
  2. Muchas gracias Tess.
    Pues a mí me ha gustado mucho Sirius, tus análisis sobre las pinturas sin muy buenos y, con mucha pena concuerdo con lo que dice Vargas Llosa.
    Un gran saludo

    ResponderBorrar
  3. En verdad me tienes asombrado... hace unos diez meses que entro por aquí y me sigue abrumando la cantidad de trabajo que hay en él. Ánimo y continúa por el bien de la arquitectura... Un saludo

    ResponderBorrar
  4. Muchas gracias tricesimus.

    La verdad es que quisiera tener más tiempo o haber comenzado unos años antes para publicar muchos más temas que me interesaría compartir y discutir con la gente de la blogósfera.
    Además, me agrada mucho que haya interés no sólo por los temas de arquitectura moderna, sino tambien por aquellos que, a través de los siglos, nos han dejado una lección de arquitectura en armonía con su paisaje, o como diría Rubén Pesci, de "Ambitectura".

    Un gran saludo.

    ResponderBorrar