26 abril, 2007

HASEDERA Y EL VALLE RECLUIDO

HASEDERA TEMPLE AND THE SECLUDED VALLEY
ENGLISH SUMMARY FOLLOWS SPANISH

Tadahiko Higuchi, en su libro La estructura espacial y visual de los paisajes analiza la forma como los antiguos japoneses se sirvieron de la naturaleza para organizar sus templos, viviendas y ciudades. Clasifica el paisaje Japonés en 7 tipos, uno de los cuales es el del Valle recluido

El Valle recluido abriga, por lo general, un apartado distrito, conformado por montañas que flanquean un río a ambos lados. En el punto mas profundo del valle se encuentra el lugar donde los espíritus de los muertos ascienden a un mundo superior. Por tanto es la locución ideal para un templo budista o un santuario Shinto. Es a su vez un punto estratégico de dominio territorial de todo el valle.

Un ejemplo conspicuo de esta topología es Hasedera, un templo budista en la prefectura de Nara. Acercándose desde el valle, acompañando el sonido del río, el camino gira abruptamente y abrazado entre montañas, se nos presenta a Hasedera, con sus cascadas de árboles sepia, oro y candela.

El origen de este templo data del año 683, y a lo largo de su historia se ha convertido en uno de los más importantes monasterios del Japón dedicado al Kannon, el Buda de la misericordia. De hecho, la disposición de las montañas simboliza el abrazo de Kanon. En la actualidad, acoge a una veintena de monjes y, encabezando otros 3000 templos afiliados representa la fe de más de 2 millones de creyentes del budismo Shingon.

Impresionante imagen de 8 metros de Kannon, el Buda de la misericordia y patrón de Hase dera
Foto cortesía de C. Emmott

En la puerta principal al conjunto, llamada Nio Mon, dos deidades guardianes protegen a Hasedera de males externos. Cada uno hace una analogía del nacimiento y la muerte y son una advertencia de las dificultades que se deberán sobrellevar antes de encontrar a Kannon.

Gran Pórtico Nio Mon

Tras a atravesar el gran pórtico, dos largas escalinatas cubiertas, llamadas Nobori-ro dispuestas a manera de brazos, conducen a la plataforma superior donde se halla el santuario de Buda. Son 399 escalinatas, ya que el número 4 se considera de mala suerte. Como detalle curioso, el contrapaso de las escaleras es apenas de 5 cm. (en contraste con los 17 cm. de un contrapaso normal) Esto obliga a una ascensión mas lenta, para que el creyente vaya meditando a medida que se va acercando al templo.


Vista de las escalinatas o Nobori-ro
Foto Carlos Zeballos

En la parte superior, se ubica el Zao do, de coloridas banderolas, donde se aloja la imagen del Buda, donde los monjes realizan ejercicios de contemplación hacia las montañas.


Frente a el se dispone una amplia plataforma que domina la visual de todo el valle. Por ese motivo, fueron plantados árboles de cerezo (sakura) para ser contemplados en primavera, y arces (momiji) cuyas hojas rojizas destacan como una cascada de fuego en otoño.


En este sobrecogedor paisaje, enclavado en la montaña como altivo guardián, destaca el Goju no to, o pagoda de cinco pisos, que fuera construida en 1954.


Siempre me he preguntado la razón del colorido bermellón de los templos japoneses. Tras presenciar los encendidos colores con los que el otoño viste el paisaje, conjeturo si esta será la razón de su vívida cromía.

Interior del templo
Foto cortesía de Hiromi


Son casi 40 los edificios que conforman el conjunto religioso de Hasedera. Pero es sobre todo un ejemplo de como el urbanista japonés de antaño concibió a su vida y sus creencias como una realidad íntimamente ligada a la naturaleza, al paisaje.



Tal como apuntara el literato Yosuda Yojuuroo, Hasedera es el más hermoso monasterio cuyos edificios están en armonía con la naturaleza. Su misteriosa atmósfera, que resulta de encontrarse enclavado en un profundo valle, lo hace más impresionante y al mismo tiempo brillante




En Hasedera, en 2003, unto a Demu san y Ai san, quiees fueron una agradable e educativa compañía, por su conocimiento del planeamiento y arquitectura tradicional japonesa. Algunos meses después ellos se casaron. Hoy Demu san es profesor en la Universidad de Kyoto y tienen un lindo bebé.

Tadahiko Higuchi, in its book The Spatial and Visual Structure of the Landscape analyzes the way the ancient Japanese used to organize their temples, houses and cities along with nature. It classifies the Japanese in 7 landscape types, one of which is the one of the Secluded Valley.

It is generally a separated district, conformed by mountains that flank a river in both sides. In the deep point of the valley is the place where the spirits of dead ascend to a superior world. Therefore it is the ideal place for a Buddhist temple or a Shinto sanctuary. It is also a strategically important point for the territorial control of the valley.
An example of this type is Hasedera, a Buddhist temple in Nara Prefecture. Approaching from the valley in autumn, accompanied by the sound of the river, the road turns steeply and shows Hasedera, embraced between mountains, embedded in cascades of brown, gold and fire coulored trees.

The origin of this temple dates from year 683, and throughout his history it has become one of the most important monasteries of the Japan dedicated to the Kannon, the Buddha of the mercy. In fact, the disposition of mountains symbolizes the ambrace of Kanon.

They are the almost 40 buildings that form the religious compound of Hasedera. this is an interesting example of how the ancient Japanese city planner conceived its life and its beliefs intimately related to nature and to the landscape.


2 comentarios:

Inversiones en petroleo dijo...

Japon tiene paisajes preciosos, son lo mejor que he visto en mi vida.

Invertir en oro dijo...

Me gustaria poder visitar japon algun dia para ver todas estas bellezas.