Mostrando las entradas con la etiqueta arquitectura tradicional. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta arquitectura tradicional. Mostrar todas las entradas

14 agosto, 2012

CONVERSANDO CON MARCELLO BEROLATTI (1) ARQUITECTURA VERNACULAR


La arquitectura arequipeña, tanto colonial como republicana, además de ser un patrimonio latinoamericano reconocido por UNESCO, también se constituye en un referente para arquitectos locales que han venido proyectando en esta ciudad durante las últimas décadas. En ese contexto, Marcello Berolatti es uno de los arquitectos arequipeños actuales cuyo ejercicio profesional ha mantenido solvencia a través del tiempo, y ha practicado a la vez una continua búsqueda por plasmar en sus propuestas los valores del lugar donde proyecta.


A lo largo de su trayectoria la producción de Berolatti ha experimentado un cambio estilístico, pero en su esencia ha mantenido una especial sensibilidad por el entorno, la historia, el usuario y la sinceridad de los materiales y elementos constructivos utilizados.

Durante mi última visita a Arequipa, Berolatti (quien además de arquitecto y constructor es docente en el Programa de Arquitectura de la Universidad Católica Santa María) tuvo la gentileza de hacerme un recorrido por varias de sus obras y, además de contarme detalles sobre éstas, conversamos sobre muchos temas de la teoría y el ejercicio arquitectónicos. El presente resumen antológico de su obra se complementará con fragmentos de esa conversación y será presentado en tres partes: la primera dedicada a la arquitectura vernacular y las dos siguientes enfocadas a su producción más contemporánea.


Aulas de educación inicial, Colegio San José,Arequipa. Fueron concebidas como un "campamento" en torno a una placita.
Marcello, ¿Cómo concibes la arquitectura, en relación a la materialidad de los elementos constructivos que la componen?
Creo que efectivamente la arquitectura pasa de ser un proyecto a ser un espacio habitable cuando colocas un ladrillo sobre otro, son los materiales los que conforman la realización física de la arquitectura. Por otro lado está la historia personal y la cultura nuestra: mi padre tenía una fábrica de materiales de construcción en Puno, producía cal, yeso, ladrillos, tubos de concreto, tejas, losetas, etc., entonces mi relación con los materiales viene desde la cuna; venimos de una cultura milenaria que ha manejado muy bien los materiales, el manejo de la piedra, desde Tiahuanaco hasta la época Inca, es insuperable, ni que decir del uso del adobe, la quincha y los tapiales, en Caral han encontrado vestigios de muros de quincha, de hace cinco mil años. Una cultura que se ha expresado arquitectónicamente por medio de sus materiales, la diferencia entre la casa “noble” y la casa “popular” no se daba por la cantidad de ornamentación que pudiese tener la primera, la diferencia la notas en la sofisticación del trabajo de la piedra.
RESTAURANTE LA CHOCITA (1989)


Este restaurante se ubica en una locación privilegiada en el valle de Chilina, apostado sobre el río Chili. El concepto era hacer un proyecto que se integrara a la topografía propuesta por los andenes o terrazas que existen en esta zona desde épocas pre-incas, sin interferir agresivamente con el paisaje.


A fin de minimizar ese impacto formal y como homenaje a las tecnologías constructivas locales se planteó utilizar elementos como la madera y la paja, cobinados con otros más contemporáneos como el vidrio y el concreto.


La cobertura, sin embargo utiliza una geometría estilizada en forma de estrella, que confiere al interior una elaborada espacialidad.



Lo insólito es que muy pocos edificadores profesionales conocían el proceso constructivo con materiales tradicionales, por lo que el propio Berolatti tuvo que invertir un buen tiempo en la investigación para el mejor uso de éstos y a la vez garantizar la seguridad antisísmica y el confort al interior del local.

Fotos de "La Chocita" cortesía de Berolatti Arquitectos
Tú has sido pionero en la construcción de arquitectura contemporánea con materiales tradicionales en lugares como el Colca o Puno. ¿Cómo se conjuga la tecnología vernácula con el espacio contemporáneo? ¿Cómo se logra el equilibrio entre pertinencia y pertenencia?
Si, en nuestro taller trabajamos mucho con materiales tradicionales, no por un cliché sino porquecreemos que son en muchos casos los que más se adaptan al medio. El adobe se adapta mucho a climas fríos como el de los andes nuestros, algunas veces proponemos techos de paja porque climáticamente son una maravilla, muy frescos en el día y muy cálidos en la noche. Creo que la tecnología tradicional (me gusta más que vernácula, porque se ha enriquecido con otras culturas de las que también formamos parte), puede adaptarse muy bien a muchos requerimientos contemporáneos. Hemos hecho hoteles en adobe, piedra y paja, en el valle Sagrado hicimos hoteles con adobe, piedra y tejas; en Chilina construimos unas cabañas en Quincha; y en Piura propusimos la cobertura de una capilla con Bambú (Guadua), porque era un material que se puede encontrar en la zona, por lo tanto la gente se va a apropiar con mayor facilidad de algo que le es familiar.

En el taller tratamos de enfocarnos y buscar nuestra pertinencia en el bienestar de nuestros usuarios, lo local no viene por una búsqueda figurativa que trate de repetir formas de nuestra historia, más bien lo que hacemos es aprender respetuosamente, y sí, hay muchas cosas en que la modernidad no ha superado aún a lo tradicional (especialmente en el aspecto ambiental) y si ese es el caso, nos quedamos con lo tradicional. Esto no quiere decir que nuestros espacios no tengan una expresión contemporánea, no podrían no tenerla, porque los usos a los que están dirigidos son contemporáneos. Al mismo tiempo no es que no utilicemos las nuevas tecnologías, esto tiene que ver con cada caso en particular y aquí te comento por ejemplo la intervención que se hiso en la ex cervecería, la que ahora es el “Instituto del Sur”, era una intervención en un edificio industrial, nosotros leímos (aunque no está calificado así por el Min. de Cultura) que más que solamente un edificio industrial era un patrimonio industrial y para poder intervenirlo usamos tecnologías muy nuevas en nuestro medio, como son las losas colaborantes (veremos este proyecto en el próximo post).


Comunidad rural en Ayaviri

¿Qué retos implicó para ti la construcción del hotel Colca Lodge, proyecto de Álvaro Pastor, utilizando tecnología del lugar y a la vez creando espacios que ofrecieran confort a los huéspedes?
Primero se tuvo que adaptar todo el proyecto a la normatividad Nacional (Norma E.080) de construcciones con adobe y en esos años Alvaro Pastor vivía en Paris, lo que me impidió tener un dialogo con él para poder adaptar su proyecto con la mayor rigurosidad al proyecto original. Estamos hablando de la primera etapa, más o menos el año 1989. Esto nos implicó tener que descubrir en los planos y maqueta, el fondo del proyecto, de cómo se adaptaba al terreno, a la topografía, de cómo tomaba algunas proporciones locales en cuanto a medidas internas, de cómo su proyecto estaba pensado en una armonía con el paisaje del lugar. Fue una experiencia gratificante porque de allí aprendí mucho. En etapas posteriores ya estaba Alvaro en nuestro medio y la coordinación fue mucho más fluida.
Ya el año de 1986 había trabajado con adobe en Puno, en la construcción de postas médicas en el ámbito rural, apenas a un año de haber terminado mis estudios de Arquitectura. La tecnología no me era extraña además que como te comenté, viví mi infancia y adolescencia en la ciudad de Puno y en ese entonces como ahora está técnica constructiva es muy difundida. Lo que sí fue nuevo para mí, es la construcción de coberturas de paja, la técnica del colca es muy diferente a la utilizada en Puno, donde se usa una cama de totora (Junco lacustre) y en el Colca se usa una cama de cigarrones de paja de trigo, después ambas son protegidas con una gruesa capa de paja de puna, que es muy resistente a los drásticos efectos del clima serrano.


Hotel Colca Lodge, cerca a Chivay, Perú, proyecto de Álvaro Pastor y construido por Berolatti Arquitectos, es un importante ejemplo de utilización de tecnología tradicional para la creación de espacios contemporáneos.
HOTEL LA MAISON D'ELISE (1995)


El concepto de este hotel es el distribuir las habitaciones a manera de un pequeño poblado, a través de una secuencia de plazas y espacios abiertos. Tanto la organización espacial como la re-semantización de algunos iconos de la arquitectura arequipeña colonial -como bóvedas y contrafuertes- evocan la composición del Monasterio de Santa Catalina, el monumento colonial más importante de la ciudad. La experiencia fenomenológica que conlleva el recorrido de este acogedor hotel fue también una respuesta a la coyuntura de que el propietario fue adquiriendo este terreno irregular por partes.

Más allá de una emulación historicista , el uso de la bóveda implica una unión entre el techo y las paredes a la vez que confiere una marcada direccionalidad a los ambientes.


A lo largo de tu obra has buscado referentes en la arquitectura tradicional arequipeña ¿Cuáles son las características que más valoras en esta arquitectura?Permíteme hablar en plural cuando me refiera a la reflexión y producción en nuestro taller, es que si bien siempre es necesario un liderazgo, el trabajo es en equipo y sería ingrato e irreal de mi parte atribuirme los aciertos que podamos haber tenido, más bien como líder del equipo, me declaro único responsable de las deficiencias y desaciertos del Taller.
Ahora con respecto a tu pregunta: En nuestro taller intentamos ser muy respetuosos de la cultura del lugar, creemos que la arquitectura siempre ha sido una respuesta natural a una cultura y que una cultura siempre es el resultado de su gente y de su adaptación al medio que escogió para vivir, Al geólogo Rualdo Menegat (de quien hablas en tu blog) le escuché una frase que se me quedó grabada en la memoria, decía que una cultura no es más que la adecuada lectura del paisaje donde se asienta. Por esto donde sea que nos toque ir, tratamos de conocer a la gente, conocer su historia, su manera de construir, así no solo respetamos al lugar sino que aprendemos, ellos ya resolvieron muchos temas que nos encargan resolver, como los condicionamientos climáticos, el manejo de los materiales de la zona, la relación con el relieve y el suelo y la relación de las personas con su arquitectura, el cómo intiman con su medio construido.
Por otro lado, yo nací en Arequipa en una casona arequipeña de la calle “La Merced”, si bien de niño viví en Puno, me formé arquitecto en Arequipa y vivo en Arequipa, la arquitectura arequipeña forma parte de mi formación de cuna.




A través de los años algunos elementos estilísticos en tu diseño han ido cambiando ¿Qué es lo que ha cambiado en tu práctica profesional? ¿Qué es lo que has mantenido?
No sé, hay cosas que antes se hacía y que ahora se extraña, antes la arquitectura local era más artesanal, uno experimentaba más con los materiales, con sus características térmicas, con sus posibilidades estructurales y sobre todo con el objetivo de hacer arquitectura de calidad pero con costos muy bajos; por otro lado debo reconocer que la propuesta arquitectónica de nuestro taller todavía no era propia, había todavía mucha influencia de otras arquitecturas, lo puedes ver en el pequeño patio receptor del “Sol de Mayo”, donde colocamos un muro que fue expresamente un humilde homenaje a Barragán, lo dibujamos como un muro perforado con un arco y una vez dibujado nos dimos cuenta que ese muro era más de Barragán que nuestro, por eso decidimos trasformar el arco en una perforación ortogonal. Había también un poco de inseguridad por eso caía algunas veces en la redundancia de lo evidente, de subrayar lo evidente.



Hoy en día, el proceso constructivo es más automático, más rápido, nuestro país se mueve más rápido, algunas veces comento (con cierta tristeza) con mis estudiantes que la arquitectura ahora ya no se construye, se ensambla.

Pero nuestra reflexión sigue afianzada en el respeto a la cultura, en la sinceridad de los materiales, que pueden ser tremendamente potentes a la hora de expresar la arquitectura. Intentamos ser menos redundantes, tratamos de ser muy sutiles en la composición de nuestra arquitectura, nos dejamos llevar por el lugar, el barrio, el paisaje, creemos que la arquitectura no debe ser grandilocuente ni objetual, más bien creemos que es mejor acomodar nuestra arquitectura a un contexto determinado para intentar mejorarlo a irrumpir prepotentemente.

RESTAURANTE SOL DE MAYO (1996-97)



La renovación del restaurante Sol de Mayo, recoge el estilo aplicado en la Maison D'Elise, hotel que además pertenece a los mismos dueños. Sin bien existen algunos elementos recurrentes como el uso de muros macizos y bóvedas, éstos evidencian una mayor estilización, dando lugar a algunos artificios más contemporáneos.


Por ejemplo, la separación de la bóveda del muro, ya que esta descansa sobre pilares cilíndricos, permite el uso de luz vertical rasante, que evidencia el dramatismo de las imperfecciones en la textura de la pared. Estas imperfecciones, estudiadas y hechas adrede, por cierto, coadyuvan a establecer un vínculo con la arquitectura tradicional arequipeña, si ie el espacio es meramente contemporáneo.


En este local Berolatti muestra su admiración por la obra del arquitecto mexicano Luis Barragán, de quien se presta el uso de las fuentes trabajadas sobre planos perpendiculares.


¿Cuáles son tus referentes de arquitectura internacional?
Siempre he admirado a Louis Kahn, creo que le debemos mucho a Le Corbusier, la contundencia de la arquitectura de Mies siempre me ha cautivado. De los arquitectos latinoamericanos, en primer lugar a Barragán, de cómo integra en su arquitectura elementos tradicionales y vernáculos sin dejar de ser fuertemente moderno, su sensibilidad para con la luz y el color me enseñan mucho; el uso casi artesanal de los materiales de Rogelio Salmona y nunca dejaré de admirar a Oscar Niemeyer y la gran plasticidad de su arquitectura.
Y de los arquitectos locales, debo referirme a Alvaro Pastor. No tuve la suerte de tenerlo como profesor en la universidad, pero si he tenido la suerte de construir alguno de sus proyectos, esto me dio la oportunidad de interactuar con él, creo que sin pensarlo me ha enseñado mucho.


PROTOTIPO DE VIVIENDA DE PASTORES EN LLALLI, PUNO, 2011


- ¿Cuál es tu experiencia en el proyecto de vivienda para pastores alto andinos que has planteado en Puno?
Es un proyecto muy interesante, en él propone una alternativa de vivienda saludable a las familias de pastores de camélidos sudamericanos especialmente alpacas que viven por encima de los 4000 m.s.n.m. Primero en esos lugares el clima es muy frío ventoso y seco; esto obliga a que la familia se desintegre, viviendo el padre en las zonas de pastoreo y la madre con los hijos en los pueblos más bajos donde el clima es más benigno y los niños tienen acceso a las escuelas y servicios. Algunas veces cuando el trabajo lo requiere, la madre ayuda al esposo en las labores de pastoreo, dejando solos a los hijos, con el consecuente desarraigo familiar que esto implica.
El proyecto es promovido y financiado por una empresa textil muy conocida en el medio, la idea es contar con una vivienda más digna en términos de espacio y salubridad, de manera que la familia no se desintegre, que los niños puedan regresar a la casa paterna semanalmente o todos los días dependiendo de la distancia.
Lo primero que pensamos fue en dotar a estas familias de una tipología de vivienda que responda a los patrones de asentamiento propios en el lugar, por eso es que propusimos como unidad de vivienda una “cancha andina”, que consiste en un patio central de 7 x 7 metros flanqueado por tres habitaciones que abrigan el patio y cuarto lado orientado hacia los corrales que hay que vigilar. Este es una tipología ancestral que data de épocas pre incaicas. Se propuso también la implementación de muros trombe para calentar las habitaciones, un paso abrigado entre la cocina y el dormitorio, cocinas mejoradas y un invernadero donde se puedan cultivar hortalizas y criar cuyes (principal fuente de proteína en la sierra peruana).


Planta
Elevaciones
Cortes

Continuará en el siguiente post.

VER TAMBIÉN
- ARQUITECTURA AREQUIPEÑA CONTEMPORÁNEA

17 enero, 2012

ARQUITECTURA COLONIAL EN FILIPINAS (1).


ENGLISH

Filipinas es un país atípico en Asia, por su cultura, su comida, su religión y por supuesto, su patrimonio arquitectónico. Al estar allí me sentí más cerca de Latinoamérica que del Sudeste Asiático donde se halla geográficamente inmersa, y es que el paisaje tradicional filipino dista mucho de construcciones budistas hechas de madera de techos inclinados y grandes aleros, como se puede ver desde Taiwán hasta Corea, desde Tailandia hasta Japón.

El rico patrimonio mestizo tropical de las Filipinas, que alberga numerosas joyas artísticas y arquitectónicas de valor universal, devino por un lado de la ingeniosa originalidad de los filipinos al innovar en estilos y sistemas constructivos basados en los materiales disponibles en su medio, y por el otro de la inefable huella que la conquista española dejó por más de 3 siglos en este archipiélago. Lo más curioso, sin embargo, es que aquella influencia arquitectónica colonial en no provino directamente de la península ibérica (a la cual los barcos tardaban dos años en llegar), sino más bien desde las colonias americanas, particularmente desde México y en menor grado, Perú.

Las siguientes entradas explorarán algunos rasgos y ejemplos notables de la arquitectura colonial filipina, vista desde los ojos de un latinoamericano, esperando que pueda servir de interés y referencia para la discusión sobre las culturas de influencia hispánica. Esta primera entrega incluye una introducción a las características principales de la arquitectura colonial filipina y dos ejemplos de iglesias singulares en Asia.

Casa colonial en Bohol

CARACTERÍSTICAS DE LA ARQUITECTURA FILIPINA

La cruz junto a la espada regiría el destino de este pueblo por 400 años. Misioneros de diferentes congregaciones se dieron a la tarea de edificar templos, monasterios y conventos. No obstante, hay algunas características que peculiarizan este proceso:

Claustro del Convento Santo Niño, Cebú
Foto cortesía de Pierre Marius


1) Vínculo indirecto con España: La lejanía con el país ibérico motivó que la colonización de Filipinas se realice desde Norte y Sudamérica.
2) Mestizaje arquitectónico. Los nativos, eran diestros en el arte de construir con bambú y madera, pero no conocían el uso de la piedra. A tal efecto, fueron convocados constructores chinos e inclusive musulmanes, notándose influencias árabes en algunas iglesias en Cebú y Manila, utilizando materiales nativos, como el coral e ideando técnicas constructivas para contrarrestar el embate de tifones y terremotos.
3) Juxtaposición de estilos. Dados los escasos recursos, y ante el devenir de calamidades, los edificios no eran derruidos sino reconstruidos sobre sus cimientos o paredes.

Iglesia en Ilocos

CEBÚ Y LA PRIMERA IGLESIA DE ASIA

Antecedentes

Con influencias malayas, indonesias y chinas, los indígenas de este archipiélago tuvieron un primer contacto con occidente al desembarcar en estas costas Fernando de Magallanes, durante su expedición alrededor del mundo. Desde niño había escuchado la historia del valiente navegante portugués, que no pudo completar su circunvalación al mundo debido a que fue asesinado por unos salvajes en la isla de Cebú.


Esta vez, sin embargo, escuché la versión filipina (es siempre interesante escuchar ambos lados de una historia), la del valiente jefe Lapu Lapu quien en 1521 enfrentó a los invasores que habían reclamado sus tierras en nombre del rey de España, convirtiéndose por tanto en el primer héroe filipino.

Estatua de Lapu Lapu en Manila

Pero antes de aquella escaramuza, los españoles habían sido amablemente recibidos por los nativos y es más, habían llegado a realizar la primera misa en la historia de Asia, en torno a una cruz que plantó el propio Magallanes (hoy los filipinos conmemoran la introducción del Cristanismo al archipiélago con la llamada “Cruz de Magallanes”, que marca el lugar de aquella primera ceremonia).

Alegoría a aquella cruz que el navegante hendió y a la primera misa celebrada en este territorio.

Fue allí que al conquistador se le ocurrió que debía evangelizar a como dé lugar a los habitantes de estas tierras, comenzando por sus gobernantes, el Rajá Hubanon y su esposa. A éstos les regaló una imagen del Niño Jesús, llamada Santo Niño. Luego intentó convertir al rival de Hubanon, Lapu Lapu, y al negarse éste decidió atacarlo. Mala idea. Magallanes y su grupo fueron masacrados y la imagen religiosa tomada como trofeo.


Cuando 43 años más tarde López de Legazpi llegando de México inició la conquista del archipiélago (bautizándolo como las “Islas Felipinas” en honor al rey Felipe II), encontró la imagen de Santo Niño, algo deteriorada, pero venerada por los nativos como una deidad local. Ese fue el inicio de la ciudad de Cebú, de la colonización de Filipinas, de la evangelización del Asia y de la la iglesia y convento de Santo Niño.

Muchacha filipina cargando una imagen de Santo Niño, el icono religioso del país.
Foto cortesía de Víctor Bautista.

La iglesia original fue fundada por un padre agustino, Andrés de Urdaneta en 1565 y era simplemente hecha de barro, madera y paja. Tras sucesivos incendios y terremotos la iglesia actual fue hecha en piedra blanca, entre 1734 y 1739.


El conjunto de Santo Niño consta de la iglesia y el convento. La entrada se da por el lado más largo del edificio, algo que difiere de la mayoría de iglesias . Esta circunstancia le da una mayor presencia a su fachada, que puede observarse desde un espacio que la antecede.


Tal como apunta el Padre Pedro G. Galende, en su detallado compendio "Ángeles de Piedra. Iglesias Agustinas en las Filipinas".


La fachada de la iglesia de Santo Niño representa una mezcla de elementos musulmanes, románicos y neo clásicos, todos ellos dispuestos describiendo un alto grado de integración.
La fachada, siguiendo un patrón clásico, está dividida en dos niveles. Columnas llanas dividen cada nivel en tres segmentos. El campanario sirve como contrapeso al convento localizado en el extremo opuesto. Un pedimento triangular corona la sólida, pero no masiva fachada.


El centro de atención se da en la sección central. El arco en forma de trébol en la entrada principal se equilibra por los poco profundos nichos rectangulares laterales que contienen estatuas. La composición vertical es replicada en el pequeño diseño del segundo nivel sobre la cornisa, arco trebolado, el pedimento y el ornamento a los costados a manera de voluta, una fachada dentro de otra fachada. Un pedimento doble corona la fachada.


Los nichos rectangulares del nivel inferior están contrapesados por ventanas de arcos semicirculares del segundo nivel.
El campanario presenta dos ventanas ciegas y abiertas alternadas, culminando en pináculos triangulares con un disco circular coronado por balaustras y una cúpula bulbosa de influencia musulmana.


Foto cortesía de ronrag.

La fachada se preserva en la textura y color natural de su piedra original. Transmite un aire de simplicidad y elegancia, las líneas están prolijamente dibujadas y las columnas proyectadas se mantienen poco profundas. El grácil arco en trébol, los dignos ornamentos y la perspectiva plana crean un sentido de serenidad y elegancia".

Interior de la Iglesia

Además de su valor histórico, este espacio tiene un alto valor simbólico y es el centro de las celebraciones y peregrinajes más importante del país.

La celebración de Santo Niño es la más importante del país.
Foto cortesía de Jessle Cuizon.


SAN SEBASTIÁN, LA ÚNICA IGLESIA DE METAL EN ASIA.


an Sebastián, Manila. Iglesia recoleta ensamblada en acero.

En las postrimerías de la etapa colonial, en 1891, se erigió en Manila la Basílica de San Sebastián, construida en estilo neogótico y notable por ser la única iglesia construida en acero y metal en el Asia, aunque hay quienes la consideran única en el mundo. Por este motivo, se halla en la lista tentativa de la UNESCO.

La primera iglesia erigida en este lugar fue construida en el siglo XVII, hecha de madera e incendiada en 1651. Posteriormente se hizo una estructura de ladrillo que fue destruidas por el terremoto de 1859.


Esta basílica no tiene un atrio o una plaza que la antecede como en otros casos de iglesias coloniales. Sin embargo, se ubica en un nodo importante y su estatura le permite tener una presencia notable en el perfil urbano.


Lo peculiar de esta iglesia es que fue diseñada por la compañía de Gustave Eiffel en Francia y los elementos de acero fueron fabricados en Binche Bélgica. Incluso los ventanales fueron importados de Alemania, de la Compañía Henri Oidtmann. Los elementos fueron ensamblados en tan sólo dos años, entre 1888 y 1890. Finalmente fue inaugurada en 1891.


La iglesia de San Sebastián durante su construcción. Revista de Obras Púbicas. 1897.


La fachada presenta dos torres simétricamente compuestas que flanquean el acceso principal, el cual se halla remarcado por un rosetón central.


En el crucero se ubica un cimborrio octogonal que permite el ingreso de luz al interior de la iglesia.

Foto cortesía de Sinchibukai.
Foto cortesía de steadfast.

La iglesia es una de las pocas estructuras que sobrevivió intacta a la batalla de Manila.

Manila devastada por los japoneses en 1945. Foto cortesía de John T. Pilot.


Sin embargo, San Sebastián quedó intacta. Foto cortesía de Debra Eve.

Pienso que, a diferencia de otras iglesias filipinas, San Sebastián presenta un diseño europeo, que fue trasportado y erigido en otro continente. Es, sin embargo, un ejemplo único de una tecnología particular que simbolizaba la apuesta por la tecnología y la economía sin renunciar a los valores estéticos de una época.

VER TAMBIÉN

- ARQUITECTURA COLONIAL ESPAÑOLA