20 diciembre, 2010

IGLESIA DE LA NATIVIDAD, BELÉN, PALESTINA


ENGLISH

El carácter austero y sencillo de la Iglesia de la Natividad en Belén, uno de los sitios más importantes de la Cristiandad, contrasta con la parafernalia navideña actual -grandes arreglos lumínicos, ornamentaciones especiales, gigantescos y cada vez más originales árboles y la decoración invernal (aunque irónicamente, en lugares como mi país sea verano) de centros comerciales en una época dedicada al consumo .
Considero que la Basílica de la Natividad tiene gran importancia, sea el lector creyente o no, tanto por su valor histórico arquitectónico (una de las iglesias más antiguas del estilo bizantino), como por tratarse de un ejemplo conspicuo de la relación entre la arquitectura y el valor simbólico de las manifestaciones religiosas. La presente entrega buscará enfocarse en ambos aspectos.


Iglesia de la Natividad en los 1920s

SOBRE BELÉN
Belén o Bethlehem, cuyo nombre significa literalmente "Casa de Carne" es una histórica ciudad ubicada en Palestina, ubicada a unos 8 km de Jerusalén, la capital de facto de Israel. Rodeada de colinas semiáridas, con el típico clima del desierto, Belén ha crecido hasta convertirse en una importante ciudad palestina.

Belén vista desde la torre de la Iglesia de la Natividad (1862)

Belén es nombrada varias veces en la Biblia, ya desde el Antiguo Testamento. Antes llamada Efrata, fue allí donde fue enterrada Raquel (Gén 35:19) y fue también la tierra del rey David. Dada su cercanía a Jerusalén fue, según los evangelios, la alternativa elegida por San José al no encontrar hospedaje en la antigua capital de Judea.

Belén hoy.

No deja de ser irónico que en la cuna del Cristianismo la mayoría de habitantes profese la religión islámica. El paisaje urbano belecino se halla pues más poblado por minaretes que por campanarios, por lo que quizás habría que actualizar aquel villancico de "Campanas de Belén".


Históricamente Belén ha sido destino de peregrinajes y objeto de disputas religiosas, pues es junto a Jerusalén, considerada como un lugar sagrado de gran importancia. De hecho ambas ciudades han estado ligadas por su historia, su conformación geográfica y su simbolismo, reconocido por tres religiones: Cristianismo, Islamismo y Judaísmo. Sólo recientemente esta unión entre Jerusalén y Belén ha sido fracturada por el llamado “Muro de la Vergüenza”, una barrera que divide Israel de Palestina y cuya brutal y lacerante aparece como una cicatriz en el bello paisaje ocre de las tierras de Judea.

Vamos, pastores, vamos, vamos a Belén… pero primero tendremos que cruzar el estricto y poco amigable control en la frontera Israelita-Palestina.

EL LUGAR DEL NACIMIENTO DE CRISTO

Los evangelios de San Mateo y San Lucas mencionan el nacimiento de Jesús en Belén, aunque no precisan un lugar exacto, ni siquiera por referencias. Únicamente Lucas indica que Cristo “nació en un pesebre porque no había espacio en la posada" (Lc 2:7) ¿Cómo puede saberse que la iglesia se yergue sobre el lugar donde nació Cristo?



Hay dos pistas para ello. La primera es el evangelio apócrifo de San Jaime, hijo del Zebedeo, que especifica que Jesús había nacido en una cueva, lo cual tiene lógica ya que existían muchas cuevas en la zona que estaban anexadas a viviendas, y donde frecuentemente se guardaba el ganado.
La segunda viene del emperador Adriano (76-138 A.D.), quien mandó construir un santuario romano en honor al dios Adonis en la cueva que los primeros cristianos veneraban como el lugar donde habría nacido Jesús. Al intentar suprimir esta nueva religión, de hecho subrayó el lugar que trataba de ocultar (aunque hay quienes sostienen que fueron los cristianos quienes tomaron al templo de Adonis para su propia religión).


Pero lo cierto es que no hay registros concretos de que este haya sido el lugar preciso del nacimiento de Cristo, a diferencia del Gólgota en Jerusalén, que evidencia más claramente el lugar de su crucifixión. Es imposible afirmar o negar que efectivamente el lugar del nacimiento de Cristo es aquél marcado en la Iglesia de la Natividad, como tampoco es imposible comprobar que Jesús haya nacido un 24 de diciembre; sin embargo lo que este edificio conmemora es más importante que su localización geográfica exacta o su precisión cronológica. Es entonces que esta basílica cobra importancia como lugar simbólico y su arquitectura ha provisto un marco que conmemora un evento muy significativo para millones de personas a través de la historia. En palabras de Geoffrey Broadbent, el significado se torna más importante que el significante.

Boceto de la Iglesia de la Natividad en 1925.

HISTORIA DE LA IGLESIA

En el año 326, Santa Helena, la madre del emperador Constantino ordenó la construcción de una iglesia sobre la cueva, culminada en 339. Se trataba de un pequeño edificio de planta octogonal con un espacio de 4 m de diámetro en el centro, donde se hallaba una cueva venerada como el lugar del nacimiento de Cristo.



De esa primera iglesia quedan algunos mosaicos, aún visibles, que ilustran la genealogía de Jesús según el evangelio de Mateo , además de composiciones florales y geométricas.


Un incendio destruyó aquella iglesia, por lo que en el 530 Justiniano edificó la basílica actual.
En el 614 los musulmanes invadieron y arrasaron Belén, pero la iglesia fue salvada, se dice que porque los islámicos quedaron conmovidos por la representación de los tres reyes magos en atuendos persas (los magos en general eran seguidores de Zaratrusta, un profeta persa que impulsó una de las religiones monoteístas más antiguas del mundo y que influyó notablemente en el Judaísmo durante su destierro en Babilonia.)

Iglesia de la Natividad en 1947, año de la creación del estado de Israel.

La iglesia volvió a florecer durante la invasión de los Cruzados, época en la que el interior fue redecorado. Sin embargo se deterioró durante las ocupaciones de los mamelucos y los otomanos.
Desde 1852 la custodia compartida de la iglesia está a cargo de la Iglesia Ortodoxa Griega, la Católica Romana y la Armenia.


DISTRIBUCIÓN

El conjunto de la Natividad se halla emplazada encima de una colina y consta, además de la basílica, de tres conventos.



Frente a la iglesia se extiende una gran plaza a manera de atrio, llamada la Plaza del Pesebre, que suele inundarse de gente durante las celebraciones navideñas.


La basílica en sí es un edificio rectangular, con tres ábsides circulares que le dan la forma de una cruz. Éstos son el Altar Mayor al fondo y los altares de la Virgen y la Circunsición a los costados. Al ingresar, nos recibe un nártex, una especie de atrio interior que fue añadido posteriormente a la construcción del templo y que en general es un espacio de transición entre el exterior y el espacio sacro de la iglesia.

Un detalle curioso es que el ingreso es una pequeña abertura, llamada la Puerta de la Humildad. Antiguamente, en épocas bizantinas la entrada era compuesta de una arquería, pero durante épocas otomanas se redujo la entrada para evitar que los infieles entrasen en caballo a la iglesia.


Al interior, la nave principal se divide en cinco islas definidas por 4 filas de 11 columnas cada una. El espacio principal a mayor altura sugiere un aire de monumentalidad al espacio a la vez que permite el ingreso de la luz, mientras que los espacios laterales ofrecen una escala más intima, propicia para el recogimiento de los peregrinos.






Interior de la Iglesia de la Natividad en 1867

Las columnas se hallan decoradas con figuras de santos, realizadas en el siglo XII durante el dominio de los Cruzados, pero que se hallan oscurecidas por el paso del tiempo. Algunas de las figuras incluyen las de reyes canonizados, como San Canuto, rey de Inglaterra en 1017 y San Olaf, rey de Noruega en 1016. Además, en las partes bajas de las columnas hay muchos graffiti, hechos por los peregrinos a través de los siglos.

Detalles de las columnas de la nave principal.

Altar de la Virgen, uno de los ábsides semicirculares laterales

El techo de madera corresponde al siglo XV, y originalmente estaba recubierta de plomo, ambos donados por el rey Eduardo IV de Inglaterra. Lamentablemente el plomo fue fundido por los turcos para hacer municiones durante su guerra contra los venecianos, y hoy el techo se halla en mal estado.


Dado que es una iglesia ortodoxa, es notoria la presencia de un iconostasio, es decir una pared adornada con iconos, ubicada frente al altar.


Pero sin duda, el elemento más importante de la iglesia el la Gruta de la Natividad, ubicada detrás del altar y que está a cargo de la Iglesia Ortodoxa. A ésta se desciende por unas escaleras semicirculares, que dan paso a un estrecho pasaje.

Dado el gran número de peregrinos la visita a la gruta dura apenas unos segundos, tal vez un minuto, antes de que un sacerdote ortodoxo nos saque presuradamente.

Al interior, en un espacio recubierto de mármol, se ubica una estrella de plata que marca el punto donde se dice que nació Jesús, y que lleva la inscripción Hic Virgine Maria Jesus Christus natus est.

En 1853 el robo de esta estrella de plata fue un factor importante para el estallido de la Guerra de Crimea, entre Fracia, los otomanos y Rusia.

Otros edificios anexos son la capilla de San Jerónimo, que fuera quien tradujo el Antiguo Testamento al latín, y la iglesia de Santa Catalina, a cargo de los católicos.

Detalles de la capilla de San Jerónimo.
Este bajo relieve llamado El Árbol de Jesé es un trabajo del escultor polaco
Czesław Dźwigaj y que se ubica en la conexa Iglesia de Santa Catalina y que fue un obsequio del Papa Benedicto XVI durante su visita a tierra Santa.

***

Estimado lector(a), sea esta ocasión propicia para saludarl@ cordialmente por Navidad, deseándole éxitos y parabienes para el 2011.

Junzo, Jan, my parents and Emily. Thank you very much for joining us during our visit to Bethlehem. Muchas gracias por acompañarnos en nuestra visita a Belén.

09 diciembre, 2010

LOS BUDAS DE OTAGI NENBUTSU JI, KIOTO.


Otagi Nenbutsu es un pequeño templo ubicado en Arashiyama, en las afueras de Kioto. Su emplazamiento sigue el patrón de muchas otras edificaciones religiosas en Japón: pequeños pabellones dispersos, empotrados en la topografía y en diálogo con el paisaje natural (o algunas veces diestramente “naturalizado”).


Su arquitectura, sencilla y austera, difiere de la imponencia de otras grandes y famosas estructuras en Kioto, muchas de las cuales hemos revisado anteriormente en este moleskine. Pero lo que hace de este un lugar muy especial es la estatuaria que lo adorna. Más de mil pequeñas estatuas de Buda están dispuestas en varias zonas del complejo, y tanto las inusuales expresiones que las caracterizan como el efecto del añejo musgo que los cubre en varios tonos y formas, las hace irresistiblemente fotogénicas.


BREVE HISTORIA
Los orígenes del templo Otagi Nenbutsu se remontan a la era Heian (794-1185), en la infancia de Kioto, cuando la Emperatriz Shotoku lo fundó en la antigua capital a orillas del río Kamo. Al ser destruido por una inundación fue reconstruido como un anexo del templo Enryaku ji, cerca del monte Hiei, al norte de Kioto. Fue destruido nuevamente en el siglo XIII durante una guerra civil. Fue finalmente trasladado a su actual ubicación en 1922.


EMPLAZAMIENTO ACTUAL
Arashiyama es una de las zonas más concurridas por los visitantes a Kioto, particularmente en otoño cuando las hojas de arce se visten de color fuego y pueblan la ladera de la montaña. Este espectáculo ha sido admirado desde hace siglos, y así lo dan cuenta numerosos templos y jardines, como el bello Tenryuji, por ejemplo. Sin embargo, el templo de Otagi Nenbutsu se halla algo apartado, a pocos kilómetros de las hordas de turistas que invaden Arashiyama.


Los 5 pabellones que constituyen el conjunto se disponen paralelamente orientados hacia el Este y empotrados en la topografía, integrándose al paisaje y reduciendo su impacto sobre la naturaleza, por lo que pasa desapercibido desde afuera.


Básicamente las edificaciones se pueden agrupar en tres zonas:

El ingreso

La puerta de ingreso, que corresponde al periodo Kamakura (1192-1333), se halla flanqueada por dos estatuas Nio, unas figuras temibles, que típicamente se encuentran en las puertas de los templos nipones. Sin embargo, tras ingresar, encontramos unas nuevas estatuas Nio pero mucho más tiernas, y que marcan el inicio de la ascensión al templo.


La zona central.

En una especie de plaza de encuentra el Salón Principal, dos pequeños pabellones (Fureai Kannon y Hiyoze Jizo Bosatsu) y una estructura llamada Sambo no Kane que alberga las campanas llamadas de los tres tesoros: el Buda, el dharma y los monjes.


La zona superior
Tras ascender una serie de escalinatas, un pequeño pabellón abierto resguarda la estatua principal de Buda.

LOS RAKKAN
A pesar de su aspecto vetusto, las más de 1200 estatuas que adornan el templo fueron hechas recientemente, entre 1981 y 1991. De allí su carácter algunas veces humorístico y kawaii (adjetivo japonés para denotar algo infantilmente tierno).


Estas representaciones de los 500 discípulos de Buddha que alcanzaron el nirvana son llamadas rakan (lo que también se conoce como arhat)y fueron hechos por escultores aficionados dirigidos por Kocho Nishimura. Lo más llamativo de ellas son sus expresiones, humorísticas, novedosas, eclécticas o exóticas, que difieren radicalmente de las representaciones de Budas en Japón y el Sudeste Asiático (el lector los puede comparar, por ejemplo, con los cientos de Budas representados de forma ortodoxa en el templo de Sanjusangen-do).


Budas desdentados, cargando gatos o extraños sombreros, saxofonistas, fotógrafos, con anteojos o simplemente compartiendo un buen sake, son algunas de las inusuales representaciones que se encuentran aquí. Es más, hay la costumbre de buscar al Buda que más se parece a uno.


Los rakkan se encuentran típicamente alineados en una o más hileras, aunque a veces aparecen también diseminados aisladamente en el césped o entre los árboles.


Parecidos pero no iguales. Los ojizo-san son divinidades protectoras que se encuentran en muchas partes de Japón (y por supuesto también en este templo), y que juegan un papel protector sobre todas las cosas vivientes. Su escultura es mucho más tosca y está fundida en la roca, y frecuentemente se hallan vestidos por una prenda roja.


VER TAMBIÉN

- ARQUITECTURA BUDISTA JAPONESA

- TEMPLOS SINTOÍSTAS