La pequeña localidad de Maalula, a unos 50 kilómetros de Damasco, en Siria, es el último lugar en el mundo donde aún se habla arameo, el idioma que hablaba Cristo. Engastada dramáticamente en el accidentado paisaje, Maalula acoge dos de los monasterios más antiguos, dedicados a la primera mártir mujer de la historia, Santa Tecla, y a San Sergio respectivamente, constituyendo interesantes ejemplos de arquitectura paleocristiana.
SOBRE MAALULA
Esta pequeña ciudad, cuya población de 2000 habitantes es mayormente cristiana (Siria es un país predominantemente musulmán), se incrusta en las laderas de las montañas Kalamun.
Tu terreno rico en cuevas sirvió de refugio a sus primeros habitantes, miembros de tribus árabes. Su nombre en épocas romanas era Seliocópolis, pero cambió su nombre a Maalula significa "entrada" en arameo, ya que se ubica al inicio de una cañada, que precede un estrecho valle a los pies del Jebel Libnan ash-Sharqirya. El cambio de nombre se debe a la leyenda de Santa Tecla que narraremos a continuación. Al recorrer esta estrecha garganta no pude evitar recordar al Siq que antecede a las ruinas de la ciudad perdida de Petra, en Jordania.
El agreste terreno rocoso de tonos ámbar se salpica de árboles de higo, álamos y viñedos, y de casitas pintadas en tonos azules y amarillos, que me evocaron en cierto modo a las de Jodhpur, en India.
Este atractivo paraje acoge dos de los conventos más antiguos de la cristiandad, y cuya arquitectura se funde con el paisaje: el convento de Santa Tecla (Deir Mar Takla) y el monasterio de San Sergio (Mar Sarkis). San Sergio pertenece a la iglesia Católica Griega, mientras Santa Tecla es más bien ortodoxa.
CONVENTO DE SANTA TECLA
Santa Tecla de Iconio es considerada la primera mártir de la historia. Fue discípula de San Pablo cuando éste predicaba en Damasco. Fue condenada a muerte en diversas ocasiones, salvándose milagrosamente. El más célebre de sus escapes refiere la leyenda de que Tecla estaba acorralada en las montañas de Maalula, escapando de soldados que tenían orden de ejecutarla. Luego de rezar fervorosamente, un rayo cayó sobre la roca, formándose la profunda fisura o cañada que hemos señalado anteriormente. Posteriormente regresó a Maalula, convirtiendo a muchos de sus habitantes al cristianismo, y pasando el resto de sus días en una cueva.
El convento ortodoxo que guarda los restos de Santa Tecla se desarrolla precisamente en torno a esa cueva, y se inserta en la formación cavernosa de la montaña. Debido a la escarpada topografía, el conjunto se desarrolla en niveles, generando sucesivas terrazas a las que se vuelcan capillas y otras funciones, y que ofrecen grandes balcones desde donde se pueden apreciar vistas de la ciudad.
Tras ascender por una serie de escalinatas, se arriba a una plaza central, presidida por una fuente de mármol. Ente los elementos de esta zona se halla el convento de las monjas, separado de la plaza por una arquería. No tengo información sobre la fecha de construcción de la plaza y el convento, pero a juzgar por el estilo asumo que no debe ser muy añejo, tal vez una par de décadas, si no menos.
Hay también una iglesia ortodoxa, de planta rectangular y cuyo espacio es jerarquizado por una cúpula central. El conjunto presenta dos campanarios, uno de ellos está alineado al ingreso, contribuyendo a remarcar el eje de simetría.
El interior incluye algunos elementos característicos de la iglesia ortodoxa griega, especialmente los frescos, que hacen uso de pan de oro y carecen de perspectiva. Sin embargo, parecen ser más una imitación hecha recientemente, y no una obra de arte de valor histórico.
La capilla más antigua está ubicada en la parte superior, en la antigua cueva donde Santa Tecla solía elever sus oraciones. Se dice que de las paredes de la gruta brota agua con poderes supuestamente milagrosos. La capilla consta de dos zonas: la más externa que tiene un patio abierto sobre mirando el conjunto, y la interna donde está la gruta propiamente dicha.
La siguiente foto fue tomada clandestinamente al interior de la sagrada gruta. Un detalle particular lo conforman las luminarias empotradas en el techo de la cueva.
MONASTERIO DE SAN SERGIO
San Sergio era un legionario romano que, tras convertirse al cristianismo, fue ejecutado por negarse a presentar ofrendas al dios romano Júpiter.
Tras a travesar la cañada y ascender por una carretera se accede a monasterio de San Sergio, donde el edificio más valioso es una iglesia paleocristiana construida sobre un antiguo templo pagano, cuyo origen se remonta a antes del Concilio de Nicea en 325.
SOBRE MAALULA
Esta pequeña ciudad, cuya población de 2000 habitantes es mayormente cristiana (Siria es un país predominantemente musulmán), se incrusta en las laderas de las montañas Kalamun.
Tu terreno rico en cuevas sirvió de refugio a sus primeros habitantes, miembros de tribus árabes. Su nombre en épocas romanas era Seliocópolis, pero cambió su nombre a Maalula significa "entrada" en arameo, ya que se ubica al inicio de una cañada, que precede un estrecho valle a los pies del Jebel Libnan ash-Sharqirya. El cambio de nombre se debe a la leyenda de Santa Tecla que narraremos a continuación. Al recorrer esta estrecha garganta no pude evitar recordar al Siq que antecede a las ruinas de la ciudad perdida de Petra, en Jordania.
El agreste terreno rocoso de tonos ámbar se salpica de árboles de higo, álamos y viñedos, y de casitas pintadas en tonos azules y amarillos, que me evocaron en cierto modo a las de Jodhpur, en India.
Este atractivo paraje acoge dos de los conventos más antiguos de la cristiandad, y cuya arquitectura se funde con el paisaje: el convento de Santa Tecla (Deir Mar Takla) y el monasterio de San Sergio (Mar Sarkis). San Sergio pertenece a la iglesia Católica Griega, mientras Santa Tecla es más bien ortodoxa.
CONVENTO DE SANTA TECLA
Santa Tecla de Iconio es considerada la primera mártir de la historia. Fue discípula de San Pablo cuando éste predicaba en Damasco. Fue condenada a muerte en diversas ocasiones, salvándose milagrosamente. El más célebre de sus escapes refiere la leyenda de que Tecla estaba acorralada en las montañas de Maalula, escapando de soldados que tenían orden de ejecutarla. Luego de rezar fervorosamente, un rayo cayó sobre la roca, formándose la profunda fisura o cañada que hemos señalado anteriormente. Posteriormente regresó a Maalula, convirtiendo a muchos de sus habitantes al cristianismo, y pasando el resto de sus días en una cueva.
El convento ortodoxo que guarda los restos de Santa Tecla se desarrolla precisamente en torno a esa cueva, y se inserta en la formación cavernosa de la montaña. Debido a la escarpada topografía, el conjunto se desarrolla en niveles, generando sucesivas terrazas a las que se vuelcan capillas y otras funciones, y que ofrecen grandes balcones desde donde se pueden apreciar vistas de la ciudad.
Tras ascender por una serie de escalinatas, se arriba a una plaza central, presidida por una fuente de mármol. Ente los elementos de esta zona se halla el convento de las monjas, separado de la plaza por una arquería. No tengo información sobre la fecha de construcción de la plaza y el convento, pero a juzgar por el estilo asumo que no debe ser muy añejo, tal vez una par de décadas, si no menos.
Hay también una iglesia ortodoxa, de planta rectangular y cuyo espacio es jerarquizado por una cúpula central. El conjunto presenta dos campanarios, uno de ellos está alineado al ingreso, contribuyendo a remarcar el eje de simetría.
El interior incluye algunos elementos característicos de la iglesia ortodoxa griega, especialmente los frescos, que hacen uso de pan de oro y carecen de perspectiva. Sin embargo, parecen ser más una imitación hecha recientemente, y no una obra de arte de valor histórico.
La capilla más antigua está ubicada en la parte superior, en la antigua cueva donde Santa Tecla solía elever sus oraciones. Se dice que de las paredes de la gruta brota agua con poderes supuestamente milagrosos. La capilla consta de dos zonas: la más externa que tiene un patio abierto sobre mirando el conjunto, y la interna donde está la gruta propiamente dicha.
La siguiente foto fue tomada clandestinamente al interior de la sagrada gruta. Un detalle particular lo conforman las luminarias empotradas en el techo de la cueva.
MONASTERIO DE SAN SERGIO
San Sergio era un legionario romano que, tras convertirse al cristianismo, fue ejecutado por negarse a presentar ofrendas al dios romano Júpiter.
Tras a travesar la cañada y ascender por una carretera se accede a monasterio de San Sergio, donde el edificio más valioso es una iglesia paleocristiana construida sobre un antiguo templo pagano, cuyo origen se remonta a antes del Concilio de Nicea en 325.
En esta foto (también clandestina) pueden verse restos del antiguo templo pagano: la puerta, restos del muro y la columna jónica.
La iglesia está desarrollada en tres naves, trabajadas en bóvedas de medio punto, un sistema ya aplicado en las basílicas romanas, pero muy difundido en las iglesias paleocristianas.
Es interesante además que la estructura descansa sobre un doble arco, lo cual permite que las pequeñas capillas interiores tengan una escala mucho más pequeña.
Es muy interesante encontrar aquí uin altar en forma de media luna con un agujero en el centro, por donde discurría la sangre en los antiguos sacrificios paganos.
Esta iglesia tiene también una interesantísima colección de arte religioso antiguo, como este lienzo de San Baco y San Sergio, que tiene más de 800 años.
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Alejándome un poco del glamour de las luces que caracterizan la presente temporada, sirva esta ocasión para expresar a Ud., amig@ lector(a), mis mejores deseos en estas fiestas navideñas. De hecho cuando visité este lugar, pensé que sería propio para un saludo de Navidad un poco diferente a lo convencional.
Cordiales saludos,
Carlos Zeballos
VER TAMBIÉN
- TEMPLOS CRISTIANOS ANTIGUOS.
- Abadía del Monte Saint Michel, Francia
- Arquitectura religiosa en las Filipinas
- Catedral de Arequipa, Perú
- Catedral de Norwich, Inglaterra
- Catedral de Pisa. Italia
- Catedral de York, Inglaterra
- Convento del Carmen, Lisboa, Portugal (ruinas)
- Convento de San Agustín de Alcomán, México (ruinas)
- Iglesia de Catarman (ruinas)
- Iglesia de Santa María (gótico renacentista), Óbidos, Portugal
- Iglesias ortodoxas, Vladivostok, Rusia
- Iglesia Sheldon, Carolina del Sur, EEUU (ruinas)
- Iglesia sobre el agua, Hokkaido, Japón (Tadao Ando)
- Monasterio de Santa Catalina, Arequipa
Excelente, como siempre.
ResponderBorrarTe deseo feliz navidad y próspero año nuevo y que sigas deleitándonos con tu blog.
FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO
ResponderBorrary que sigas deleitándonos con tu blog.
Muchas gracias tximeleta.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo y mis mejores deseos para tí también
EStuve hace años en un viaje de la universidad, y poder revisitarlo con tu artículo es fantástico.
ResponderBorrarEs curioso que en el mundo tan conectado que vivimos aún existen estos espacios desgajados y de tiempo "lento" o almenos esa sensación tuve yo.
un saludo y felices diestas.
Increible entrada , todos los detalles , es maravilloso viajar en su Bitácora Carlos san .
ResponderBorrarFelices fiestas !!!
Akemashite omedeto godai masu !!!
Rosna
Twobo: efectivamente, y precisamente esa lentitud permite que pueda ser aprehendido mas intensamente.
ResponderBorrarTomando una frase que me encanto de tu blog, “En los edificios buscamos dos cosas: que nos sirvan de refugio y que nos hablen”
Un abrazo y felices fiestas
Domo Arigato Rosna san! Kochira koso, yoroshiku onegai shimasu!
ResponderBorrarHola amigo, he leido tu blog y me parece muy bueno, todas estas arquitecturas son geniales y profesionales, gracias por el aporte.
ResponderBorrarInversiones en petroleo