La Gran Mezquita de Damasco, también conocida como la Mezquita de los Omeyas o Mezquita Ummayad, es el templo más sagrado del mundo musulmán, luego de la Meca y Medina, por lo que, a menos que le haga caso a mi amigo Ahmed y me convierta al islamismo, va a ser el lugar musulmán más importante que me toque visitar. Esta es una de las pocas mezquitas que permiten el acceso a no musulmanes, por lo que no fui el único "infiel" que lo hizo: en el 2001 Juan Pablo II se convirtió en el primer papa en visitar una mezquita. La razón, es que se dice que este templo guarda la cabeza de Juan el Bautista, profeta venerado por cristianos y musulmanes.
Pero la relevancia religiosa de la mezquita va de la mano con su importancia arquitectónica y cultural. Es la obra monumental más antigua del islamismo y su concepción arquitectónica, muy diferente de los templos cristianos de ese entonces, constituyó un hito en términos de distribución y composición arquitectónica y tuvo una enorme influencia en mezquitas subsiguientes, como Córdoba, Kairuán, etc.).
Fue considerada una de las maravillas de su época y ha sido declarada, por supuesto, Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, al igual que el área histórica de la ciudad de Damasco.
DAMASCO, LA CIUDAD MÁS ANTIGUA DEL MUNDO
ANTECEDENTES DEL TEMPLO
Al igual que otras mezquitas que se asentaron sobre antiguos santuarios, la de Damasco se desarrolló en un terreno donde antes se había situado un templo arameo dedicado a Hadad, construido cerca a 1000 a.C., del cual se encontró un monolito de basalto.
Posteriormente a en la época de romana se dedicó un templo a Júpiter en el siglo I d.C., el cual descansaba sobre una base rectangular (témenos) y que medía 385 x 305 m, con torres ubicadas en las esquinas.
Muro del antiguo templo romano usado por la mezquita. Foto cortesía de LIFE
Luego, en el siglo IV se edificó una basílica cristiana dedicada a San Juan Bautista de estilo bizantino. Tras la conquista de Damasco por el Islam en el 638 y la consagración de la capital como capital del islamismo en el 660, y al igual que la Gran Mezquita de Córdoba, en un principio musulmanes y cristianos compartían el mismo edificio de oración hasta el califa al-Walid ordenó la demolición de la iglesia para la construcción de una nueva mezquita, no sin antes compensar a los cristianos (todas las fuentes consultadas resaltan esta versión, excepto Golvyn (1971) que basado en textos antiguos propone que la Iglesia de San Juan Bautista se hallaba en otro lugar).CONCEPTO
El impacto urbano de la mezquita sobre el tejido orgánico y desordenado de la trama de Damasco es enorme. El conjunto es de forma rectangular de 157 x 100 m orienta su cara más larga a la Meca (a esta orientación se le llama qibla), que en este caso se halla hacia el sur.
Hacia el oeste, donde se ubica la entrada principal, hay una plazuela que es más bien un retiro de la edificación circundante, ya que en sí no tiene ningún tratamiento urbano. Sin embargo no lo necesita, ya que el patio interior hace las veces de plaza.
Ingreso a la mezquita. Foto cortesía de Hans Mast.
En el exterior se ubican tres minaretes y que servían para llamar a oración: el Minarete de la Novia, de base cuadrada y que constituye el minarete más antiguo en la historia del islamismo (s. VIII-XII); el Minarete de Jesús, llamado así pues se piensa que allí regresará Jesús el día del Juicio Final (s. XIII) y el Minarete de Quait Bey, de forma poligonal (s. XV).
El conjunto se basa en la casa del profeta Mahoma en Medina: un gran patio y una zona cubierta.
El Patio
El gran patio funciona como una plaza (122.5 x 50 m), definida por una arquería doble que lo circunda en tres de sus lados. Los arcos superiores son dobles y mucho más pequeños que los inferiores.
Las paredes que rodean patio se hallan decoradas con mosaicos, a los que nos referiremos posteriormente. En el centro del patio de piso de mármol se ubican tres pequeños pabellones:
- El Pabellón del Tesoro, de forma poligonal, decorado con bellos mosaicos y y sostenido sobre columnas corintias. Fue construido al este del patio por el Califa Al-Mahdi en 778, y que acogía el tesoro del estado musulmán.
- El Pabellón de las Fuentes, usadas para abluciones, localizado al centro del espacio. Cubierto con un techo de madera que se apoya sobre arcos.
- El Pabellón de los Relojes, cubierto con una cúpula, ubicado al oeste del patio.
Para ser un edificio religioso, me llamó gratamente la atención ver a varios niños jugando y corriendo por este espacio, por lo que es obvio que la solemnidad de los rezos va de la mano con muchos aspectos de la vida cotidiana.
El interior
Es un espacio predominantemente ancho (136 x 38 m), contrariamente a los templos cristianos de entonces que se orientaban longitudinalmente hacia un punto focal -el altar- (el lector puede revisar, a manera de comparación, la capilla bizantina del monasterio de San Sergio en Maalula, a unos 50 km de Damasco).
La sala se divide en tres naves paralelas de sur a norte, cuyo techo de madera descansa sobre unas arquerías dobles.
Panorama de la nave mezquita. Foto cortesía de Hans Mast.
Al igual que en el patio exterior los arcos superiores son más pequeños que los inferiores. Éstos últimos tienen columnas corintias, probablemente provenientes del antiguo templo romano. Existen 20 columnas a cada lado de la nave.
Hacia el lado sur se halla el mihrab, un espacio sagrado orientado hacia la Meca, frente al cual se emplaza la llamada Cúpula del Águila, de forma circular que descansa sobre un octógono ubicado exactamente en el centro del espacio.
En el centro del espacio se ubica un pequeño pabellón de cristales verdosos, el cual contiene una urna donde se dice se hallan los restos de San Juan el Bautista.
Dos aspectos llamativos respecto a su uso: primero la segregación por género, es decir los hombres y las mujeres entran a zonas diferentes. Lo segundo, aunque también ya lo había visto en India, es que además de rezar los fieles van a conversar, descansar o hasta dormir dentro de ella, escapando del calor del verano.
CONSTRUCCIÓN
La construcción de la mezquita se ejecutó entre 706 y 715, con el concurso de miles de artesanos de origen copto, persa, indio y bizantino. Para la construcción se reutilizaron algunos materiales del viejo templo romano. Algunos de los materiales usados para el revestimiento fueron el mármol y el mosaico mezclado con cristales de color y láminas de plata y oro.
Los coloridos mosaicos que recubren las paredes del patio representan imágenes vegetales, una concepción del paraíso (como se recuerda el Islam prohíbe las representaciones animales o humanas, por lo que se representan patrones geométricos y temas vegetales). La mezquita tuvo el mayor mosaico de oro del mundo, que cubría unos 4000 m², pero que lamentablemente fueron dañados tras el incendio de 1893.
LEGADO
La concepción de la Mezquita de los Omeyas en Damasco tuvo mucha influencia en las posteriores mezquitas del mundo islámico. Muchos de los elementos usados por primera vez aquí se hicieron típicos de la arquitectura musulmana como los minaretes, el mascura (un lugar especial para los califas o imanes durante las oraciones públicas) y el arco de herradura (a pesar de que algunos autores refieren el origen de los arcos de herradura utilizados en la Gran Mezquita de Córdoba a influencias visigodas)
El siguiente video incluye más vistas de la Gran Mezquita de Damasco
VER TAMBIÉN
- ARQUITECTURA ISLÁMICA
- Mezquita de Córdoba, España
- La Alhambra, Granada, España.
- El Generalife, Granada, España.
- Taj Mahal. Agra, India
- Jaisalmer, la ciudad Dorada. India
- Una mirada a Jodhpur, India.
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