
ENGLISH VERSION
“...La cúpula (del Panteón), construida en una dura pero ligera piedra volcánica, que parecía compartir el movimiento ascendente de las flamas, revelaba el cielo a través de un gran agujero en el centro, mostrando alternadamente la oscuridad y el azul. Este templo, abierto y misteriosamente cerrado al mismo tiempo, fue concebido como un cuadrante solar. Las horas girarían en aquel cielo raso encasetonado, tan cuidadosamente pulido por artesanos griegos; el disco diurno se quedaría suspendido allí como un escudo de oro; la lluvia formaría su clara piscina abajo, en el pavimento; las oraciones se elevarían como humo hacia aquel vacío donde nosotros colocamos a los dioses. ““Memorias de Adriano”, Marguerite Yourcenar
Su luz inspiró a Le Corbusier en 1911. Es aquí donde Tadao Ando decidió que quería ser arquitecto en 1965. Rem Koolhaas lo llama el edificio más bello del mundo. El Panteón, el edificio romano más visionario, y afortunadamente el mejor conservado, fue construido originalmente en el año 31 a.C. por el general y luego edil de Roma Agripa, siguiendo una forma rectangular. Este edificio fue destruido en el año 80 d.C. por un incendio.
Pero fue Adriano quien en 125 d.C. lo reconstruyera en la forma cilíndrica en que lo vemos hoy, y tuvo la hidalguía de colocar el su fachada la inscripción original "M·AGRIPPA·L·F·COS·TERTIUM·FECIT" (lo construyó Marcos Agripa en su tercer consulado).
Eso lo sabemos, según el experto Juan Tineo, debido a que al hacerse excavaciones, todos los ladrillos tenían la marca de Adriano, y no de Agripa, como se había sospechado por muchos años. Adriano era un apasionado de la arquitectura y casi un arquitecto amateur y diseñó el Panteón junto a Apolodoro de Damasco, un famoso arquitecto de la época quien, por una desavenencia con Adriano, fue mandado ejecutar por su patrón (afortunadamente esa costumbre no ha prevalecido entre los arquitectos y sus clientes).
El nombre del Panteón viene del griego Pan Theon (Πάνθεον) que significa "templo todos los dioses", y aunque se desconoce el nombre original del templo, servía para la adoración de todas las deidades romanas.
Pero fue Adriano quien en 125 d.C. lo reconstruyera en la forma cilíndrica en que lo vemos hoy, y tuvo la hidalguía de colocar el su fachada la inscripción original "M·AGRIPPA·L·F·COS·TERTIUM·FECIT" (lo construyó Marcos Agripa en su tercer consulado).
Eso lo sabemos, según el experto Juan Tineo, debido a que al hacerse excavaciones, todos los ladrillos tenían la marca de Adriano, y no de Agripa, como se había sospechado por muchos años. Adriano era un apasionado de la arquitectura y casi un arquitecto amateur y diseñó el Panteón junto a Apolodoro de Damasco, un famoso arquitecto de la época quien, por una desavenencia con Adriano, fue mandado ejecutar por su patrón (afortunadamente esa costumbre no ha prevalecido entre los arquitectos y sus clientes).
El nombre del Panteón viene del griego Pan Theon (Πάνθεον) que significa "templo todos los dioses", y aunque se desconoce el nombre original del templo, servía para la adoración de todas las deidades romanas.

La fachada está compuesta por 16 finas columnas hechas de granito egipcio, sosteniendo un tímpano griego. Las vigas estaban cubiertas en bronce.
De aquí, se ingresaba al área circular por medio de dos enormes puertas de bronce, de 7 m. de altura.
El interior del Panteón es un espacio impresionante gracias a su enorme cúpula, que con sus 44 m. de diámetro era dos veces más grande que cualquier cúpula que haya sido construida antes. Era además un diseño único, ya que la mayoría de los templos tenían el espacio poblado por columnas.


Para lograr sostener esta inmensa cúpula sin que colapse, los ingenieros romanos recurrieron a varios impresionantes recursos. En primer lugar, hicieron la cúpula bastante gruesa, con un espesor de 6.4 m en la base y 1.2 en el tope, y colocaron contrafuertes masivos insertos en las paredes. Además, colocaron unos anillos concéntricos para contrarrestar el empuje lateral de la cúpula.
Toda la estructura se apoyaba en 6 soportes de 9 m de ancho, pero para ayudar a reducir su propio peso, se incluyeron canales vacíos, utilizados para inspección.

En la cúpula en sí se utilizaron cinco tipos diferentes de cemento, aligerándolo conforme alcanzaba altura, lo que redujo las cargas en un 80%. Utilizaron para ello una mezcla de concreto con puzolana (una arena volcánica que le otorgaba gran dureza) y tufo (una roca caliza). Las paredes utilizaron concreto macizo en el primer nivel y ladrillos de tufo en en el segundo.

Otra forma de reducir el peso de la cobertura y además aumentar su calidad estética fueron las perforaciones en forma de casetones trapezoidales, las que se hallaban decoradas en bronce dorado y con motivos florales.
Dentro de las paredes, se dispusieron unos arcos que servían para direccionar las cargas hacia los soportes y a la vez reducir el peso de la estructura.
La luz cae del gran ojo central (oculus) de la cúpula de 8.9 m. de diámetro, enfatizando la curva del techo a través de un juego de luz y sombra. La luz viaja 43 metros para simbolizar la conexión de los cielos con el mundo terreno. El interior transmite una sensación de grandiosidad y armonía.

Las proporciones del edificio fueron cuidadosamente estudiadas, el radio de la cúpula era el mismo que la altura de ésta sobre el piso. "Las proporciones y la estructura del Panteón son representativos de la concepción religiosa de los romanos: la morada de los dioses, en la que Augusto pretende centralizar la gran variedad de cultos de la religión romana y que se presenta con una arquitectura de síntesis del cielo y de la tierra, "Como arriba es abajo, como abajo es arriba" (Vía VITRUM, por C. Sánchez Montaña)
El Panteón fue el primer templo pagano en ser transformado en una iglesia, dedicada a Santa María de los Mártires (609), por lo que se salvó de ser destruido durante la edad media.
El monumento se mantuvo intacto hasta, que el papa Urbano VIII Barberini le removió las tejas y las vigas de bronce para fabricar balas de cañón que se encuentran en el Castillo Sant Angelo y para construir el badalquino en el Vaticano, obra de Bernini.
Fue Bernini también el que en el siglo XVII incluyera dos campanarios en la fachada del Panteón, llamados popularmente "orejas de burro", y que fueron eliminadas en 1893.
Originalmente, el espacio frente al Panteón era un ámbito cercado, un recinto en cuyo centro se ubicaba un arco.

Posteriormente este espacio se convirtió en un espacio irregular, la plaza de la Rotonda.
En esta plaza, en 1711 se colocó un obelisco egipcio, sobre la fuente de mármol diseñada en 1575 por Giacomo Della Porta, el mayor creador de fuentes en Roma


Desde el Renacimiento, el Panteón es usado como tumba de grandes personalidades (de allí que en algunos países el término panteón se usa como sinónimo de cementerio), como los pintores Rafael Sanzio y Caracci, el arquitecto Peruzzi y el rey Víctor Manuel II entre otros.
El edificio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1980.