LA OTRA CARA DE DUBÁI: TORRES DE VIENTO

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Si Ud. busca en Google "Dubai + arquitectura" se encontrará con una avalancha de proyectos fantásticos (con todos los significados que ese adjetivo implica) y que le han dado a esta ciudad una reputación de "Neverland urbano". Esa no es la imagen de la realidad. Sí, Dubái tiene el Burj Al Arab, la Isla Palmera Jumeirah (la otra está en construcción), las Islas del Mundo, uno de los sistemas de metro más avanzados del mundo y el Burj Dubai, el edificio más alto del mundo. Pero no hay allí ninguna Torre Rotatoria, ni el hotel en forma de flor o las Torres Danzantes de Zaha Hadid, todos ellos proyectos cancelados o postergados indefinidamente por la crisis, para priorizar proyectos importantes como el aeropuerto o el sistema de metro.

Las Torres Bailarinas de Zaha Hadid y muchos otros proyectos estrambóticos han sido suspendidos o cancelados debido a la crisis.

Sin embargo, se menciona poquísimo acerca de su arquitectura tradicional. Ni siquiera entre quienes critican a Dubái como superficial y frívola, parece haber un interés en adentrarse en la arquitectura propia del emirato. El presente post, por tanto, pretende mostrar algunos rasgos principales de la tipología residencial vernacular más característica de Dubái, presente también en otros emiratos como Sharjah y Abu Dhabi, y en países como Qatar y Bahrain: la torre de viento.


BREVE HISTORIA DE DUBAI

No, Dubái no es "un país" islámico, como decía un documental norteamericano, aunque hasta hace relativamente poco, prácticamente lo fue. Antes del siglo XIX era una pequeña villa en la ruta de Europa hacia la India, ocupada ocasionalmente por tribus nómadas de beduinos que vivían en el desierto y cuya economía se basaba en la pesca submarina de perlas. Las tribus estaban a cargo de dignatarios llamados emires, que son una especie de príncipes.

Dubái en 1822. Maqueta del Museo de Dubái.

En 1833 un clan que vivía en Abu Dhabi se separó y se asentó en Dubái, convirtiéndose en un emirato independiente. Dada la continua amenaza de los turcos otomanos, Dubái y otros emiratos firmaron el Tratado de la Tregua con los ingleses en 1835, ofreciéndoles beneficios en el comercio cambio de protección militar. De hecho, para 1892 Dubái se convertía en un protectorado británico.

Hombres tomando café y fumando shisha, la pipa tradicional.

Mujer dubaití en traje típico. Museo de Dubái.

En 1935 los japoneses inventaron una forma de cultivar perlas artificialmente (las llamadas perlas akoya), lo que trajo un impacto negativo en la economía dubaití, y un mayor interés para enrumbar su economía como un puerto importante en el Golfo. En la década de los 50s las calles de Dubái no eran asfaltadas, los edificios no tenían aire acondicionado, había escasez de agua, apenas dos escuelas para mujeres y altos índices de pobreza. Esa situación se agravó con un incendio en 1955.

Dubai en 1950

En 1968 Gran Bretaña se retiró de la zona dejando a los emiratos como un rosario de principados discutiendo entre sí. En 1971 Dubái decide unirse a otros 5 emiratos formando un nuevo país, los Emiratos Árabes Unidos, cuya capital es Abu Dhabi (Qatar y Bahrain también fueron invitados pero decidieron mantener su independencia). Afortunadamente por esas épocas se descubrió petróleo, lo que cambiaría completamente la suerte de este pequeño país.

Dubai Creek, 1950

Dubai Creek hoy. Foto cortesía de Anton

EL PATRÓN URBANO

La configuración geográfica de la zona presenta una ría (penetración que forma el mar en la costa) o cala, la cual, a pesar de su poca profundidad, ofrecía condiciones naturales para el desarrollo de un puerto. Llamada en inglés Dubai Creek, fue ampliada en los 50s para facilitar las funciones portuarias. Esta cala dividió a la ciudad original en dos partes: Deira al noreste y Bur Dubai al suroeste.

Dubai Creek en 1960, antes de que se hicieran obras de profundización y canalización de la ría

Dubai Creek hoy, con el megapuerto.

El patrón urbano es orgánico, no hubo un planeamiento previo y la ciudad fue creciendo espontáneamente. Utilizando los términos de Kevin Lynch, las mezquitas actuaron como hitos urbanos, por su carácter simbólico y utilitario, presente en la cotidiana experiencia islámica, mientras que los souq o mercados fueron nodos de intercambio comercial, especialmente los de oro y especias, dado el rol de Dubai como puerto estratégico entre Europa e India. En cuanto a barrios, Bastakiya albergaba la población inmigrante de Bastak, Persia, y que fueron los que introdujeron el uso y desarrollo de las torres de viento hechas de ladrillo.

ARQUITECTURA NÓMADE

Debido al estilo de vida errante que caracterizó a los beduinos en el siglo pasado, dado el clima extremo y la escasez de recursos, la arquitectura tendió a ser efímera. Inclusive en los asentamientos más estables de Dubai, la vida de las construcciones era de un promedio de 5 años.

Las casas originales de la población en Dubai estaban construidas en estilo barasti, hechas de hojas de palma secas, llamadas areesh, forradas en esteras o paneles (usualmente importados de Irán u Omán) y postes de madera (dado que no hay árboles en el desierto la madera era importada de la India). Las puertas de madera eran también importadas de la India. No se usaban clavos.

Maqueta de una casa estilo barasti. casa del Sheik Saeed Al-Maktoum

A pesar de la simplicidad de su organización, las viviendas eran muy efectivas para afrontar temperaturas extremas. Por ejemplo, visité esta recreación de la villa de pescadores en las cercanías de la ribera Shindagha en un tórrido mediodía, pero al adentrarme a una de estas estancias, incluso las que tenían un lado completamente abierto, la sensación térmica disminuyó notablemente.

Las torres de viento eran construidas provisionalmente en verano y retiradas en invierno. Preferentemente las torres eran ubicadas sobre el área social, montadas sobre postes siguiendo una planta cuadrada.

Detalle interior de la torre de viento de palma

Este tipo de casas, pese a su relativo bajo costo, ofrecían serios problemas de seguridad y un riesgo inminente frente a incendios o tormentas.

SEDENTARIZACIÓN Y ALBAÑILERÍA

Gracias a la migración persa en el siglo XIX, se importaron también nuevos métodos constructivos más estables. A ello se sumó el creciente desarrollo y modernización de Dubái, que motivó una notable sedentarización.
Las nuevas técnicas emplearon piedra submarina y corales. Los morteros utilizaban sedimentos calcáreos encontrados en la ría. También se quemaron corales y conchas para ser usados como cal en el revoque de las paredes. El llamado sarooj, una especie de cemento, era importado de Irán y usado como material impermeable, a menudo usado en los acabados de baños. Curiosamente, las piedras se colocaban diagonalmente, cambiando su dirección alternativamente, y conformando un patrón en zigzag.

Este muro ha sido expuesto intencionalmente para ver el detalle de la albañilería. Área Monumental de Dubai.

Distintos tipos de madera eran usadas para la estructura, o para los acabadaos de puertas y ventanas. La madera era importada de la costa africana, particularmente de Tanzania, y de India.
Dado que la arena no era un suelo propicio para soportar grandes cargas, las paredes interiores tendían a ser más livianas y la cimentación no muy profunda.

Distribución

Las primeras casas hechas en albañilería tendieron a ser simples, de dos niveles, organizadas en forma de barra. Un ejemplo es esta casa de Maljis Ghorfat Um Al Sheef, que a pesar de haber sido hecha en los 50s, fue construida en el estilo de las primeras casas. Se trara de una barra de dos plantas. Me llamó la atención la “modernidad” de su planta libre y su primer nivel sobre pilotes. Como toda la arquitectura vernacular en los emiratos es muy simple, práctica y funcional, expresando su tecnología y orientada a satisfacer las exigencias climatológicas y tectónicas del medio.

Casa Maljis Ghorfat Um Al Sheef

La construcción es ligera, los entrepisos son sostenidos por un entramado de vigas de madera que soportan piedras de coral.


El interior es un gran espacio único y las ventanas, ubicadas a ambos lados y distintas alturas, generan ventilación cruzada si se abren. Los pequeños agujeros superiores permiten circular el aire caliente, que tiende a ascender hacia el techo de la habitación.

Subsecuentemente, las casas empezaron a adquirir mayor tamaño y ornato, conforme al incremento de la riqueza y el dominio de las técnicas constructivas.

Detalle del ornato de las ventanas, que no interfiere con las líneas sobrias generales de las casas

Para reducir el efecto del calor, las casas eran construidas muy próximas entre sí entre estrechos pasajes (sikkas), de manera que las paredes altas de los edificios les dieran sombra durante gran parte del día.
Desde un punto de vista fenomenológico, es decir relativo a la percepción de estos espacios, encontré muy interesante el paisaje urbano que este barrio ofrece. Los estrechos pasajes se abren de pronto ante pequeñas placitas, desde donde es posible apreciar la volumetría de las casas dispuesta armónicamente en una sucesión de escalas, vistas, planos y profundidades.

Secuencia espacial de callejuelas y plazas concatenadas, acompañadas por el variado juego volumétrico

Las grandes casas se organizaron generalmente entorno a un patio, y constaban de dos niveles, sin contar las torres de viento. Esto se debe a los efectos térmicos y la mayor circulación de aire hacia las habitaciones que ofrece un patio en el clima del desierto, un recurso utilizado por los árabes durante siglos, y que influenció también a la arquitectura doméstica a España y posteriormente a las colonias en Latinoamérica.


A su vez, los patios, las galerías cerradas y las pocas aberturas hacia afuera son una expresión de la religión islámica, introvertida y en extremo privada, particularmente hacia las mujeres.

LAS TORRES DE VIENTO

Llamadas barajils, las torres de viento son el elemento más distintivo de la arquitectura de los emiratos. De forma prismática, las torres se hallan abiertas en sus cuatro lados.

No hay dos torres iguales. Varían en su diseño, ornamentación y disposición.

Desde su centro nacen cuatro tabiques hasta sus esquinas, formando una X, o en otras palabras, las torres encierran cuatro espacios triangulares.

Esta torre cilíndrica en una casa en Sharjah, el emirato al norte de Dubái, es única en los EAU.

Las torres extraen el aire caliente por conducción, similar al efecto que tiene una chimenea, y producen brisas, que son importantes dadas las altas temperaturas y la humedad extrema de Dubái.

Las típicas vigas de madera sobresalientes daban mayor rigidez y servían para andar los andamiajes en caso de mantenimiento.

Utilizando un modelo de la casa Bukash, la Dra. Anne Coles y el Arquitecto Peter Jackson efectuaron análisis computarizados del flujo de aire en las torres. En color azul puede verse cómo la brisa exterior es captada y conducida al interior de la casa, aún con las puertas cerradas. En color verde, el aire interior es succionado y extraído fuera de la casa.


REVALORACIÓN

En la década de los 70s cuando el petróleo y el desarrollo portuario empezaron a traer desarrollo a Dubái, muchas de estas casas empezaron a ser descuidadas, sus familias se mudaron a casas más modernas y las tradicionales quedaron abandonadas o fueron demolidas por desarrolladores inmobiliarios.



Sin embargo, a mediados de los 80s empezó un esfuerzo por recuperar, preservar y hasta reconstruir su patrimonio (el cual es relativamente escaso, en comparación con el que se halla en Omán, por ejemplo). Como resultado hay varios edificios que han sido declarados monumentos, o zonas que han sido recuperadas como áreas monumentales.

Es más, y en contra de los que nos muestra internet, la mayoría de los desarrollos urbano arquitectónicos en Dubai contiene elementos de arquitectura vernacular, y si bien en algunos casos resultan en pastiches kitsch, en otros hay un esfuerzo más serio en tratar de buscar una identidad propia.

El Hotel Madinat Jumeirah (al lado del Burj Al Arab) y el Hotel Panorama Lake (al lado del Burj Dubai) son tal vez demasiado literales en su interpretación de la arquitectura tradicional dubaití, y caen por momentos en el historicismo y la nostalgia. Sin embargo, a nivel urbano, toman los principios de la composición de barrios característicos como Bastakiya y los reinterpretan, añadiendo elementos paisajistas como vegetación y agua. El resultado son espacios frescos y visualmente atractivos.

Exteriores del hotel y centro comercial Madinat Jumeirah

Los interiores reproducen el tradicional souq o mercado

Creo que la valoración de la arquitectura tradicional en medio de la modernización de Dubái es una exteriorización del carácter de su población. Por eso es tan común ver a un dubaití vistiendo su tradicional kandora blanca mientras maneja un Ferrari, o a una mujer local completamente cubierta en su abaya negra, cargando una colorida cartera Louis Vuitton.

VER TAMBIÉN

- ARQUITECTURA ISLÁMICA

• Gran Mezquita de Córdoba
  
• Taj Mahal. India

- VIVIENDA TRADICIONAL

• Casa de té, Kioto, Japón.
• Casa estudio de Luis Barragán, México
  
• Casa Velarde Álvarez, Ayacucho, Perú.
• Casas Gassho, Shirakawa, Japón
• Casas Machiya, Kioto, Japón
• Katsura, Villa Imperial, Kioto, Japón

- ENLACES EXTERNOS SOBRE ARQUITECTURA ÁRABE

• Torres Eólicas de Yazd. (Vía Bitácora Virtual de Andrés Moya).

Junto al Sr. Abdulrahman y el Arq. Ahmed Bukash, antiguos dueños de la espléndida casa Bukash (usada para el análisis computarizado), hoy demolida por el gobierno para dar paso al desarrollo inmobiliario. Mi eterna gratitud por su cordial hospitalidad y generosidad.