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11 abril, 2012

NEWGRANGE, BRÚ NA BÓINEE, IRLANDA: UNA TUMBA MEGALÍTICA

Una de las características más notorias de los monumentos antiguos es su profunda conexión con el paisaje, tanto entorno físico inmediato como su ámbito cósmico. Tanto la orientación, disposición y el alineamiento de monumentos con determinados fenómenos estelares, sugieren el rol de la arquitectura como un nexo simbólico entre el ámbito mundano y la otra vida. Tal es el caso de las tumbas Kofun en Japón, Bat en Omán, Stonehenge en Inglaterra o, más antiguos que todos ellos, los monumentos neolíticos en el valle del Boyne (Brú na Bóinne).

Estos últimos, anteceden a Stonehenge en mil años y están compuestos por 3 yacimientos: Knowth, Dowth y Newgrange. La UNESCO ha reconocido el valor de estos complejos declarándolos Patrimonio de la Humanidad.



Vista del yacimiento de Newgrange, el más importante del valle de Boyne

REVOLUCIÓN NEOLÍTICA VS. NEOLITIZACIÓN

Durante años se mantuvo la teoría de la Revolución Neolítica para explicar un cambio radical entre un estilo de vida recolector en el Paleolítico hacia uno más sedentario. La idea de Neolitización en cambio propone que se trató de un proceso largo y no un cambio brusco, por el cual los antiguos habitantes llegaron a niveles de desarrollo social y tecnológico mucho más avanzados de lo que se creía, llevando a cabo incipientes técnicas agrícolas, construcción de viviendas estructuras sociales complejas y demostrando un conocimiento e interpretación del paisaje que los rodeaba.




EMPLAZAMIENTO
Los tres túmulos Knowth, Dowth y Newgrange, se asientan en la ribera norte del río Boyne, y sus perfiles destacan en el valle relativamente plano, siendo perfectamente distinguibles entre sí a simple vista.

De ellos, Newgrange tiene la posición más privilegiada, ya que se asienta en una pequeña colina que preside un tramo curvo del río, otorgándole magníficas vistas del valle, por lo que presumo que además de tener un carácter visual, esta ubicación preferencial le confería propiedades simbólicas.


Vista de Newgrange desde Dowth, mostrando la conexión visual de estos monumentos.

CARACTERÍSTICAS

La función de esta enorme colina artificial ha sido objeto de debate. ¿Fue una tumba, un templo o ambos? Sin duda, el enorme esfuerzo que supuso su construcción y la estudiada relación entre su pasaje interior y la posición del sol indican un rol religioso, ceremonial y espiritual importante.





Hay tres aspectos que vale la pena destacar en Newgrange: la monumentalidad de la forma y su inserción en el paisaje, el detalle del arte neolítico y, por supuesto, la cámara interior.

En cuanto a su forma, se trata de un túmulo de planta ovalada irregular, ligeramente girado hacia el noreste, con un diámetro máximo de 76 m y una altura de 12 m.



En el lado de la entrada, la fachada se halla decorada con piedras adosadas a la pared. En realidad, esta es una interpretación de los restauradores, quienes encontraron estas piedras en el suelo, rodeando el monumento. Durante un tiempo esta reconstrucción fue objeto de críticas, ya que había quienes sostenían que las piedras habían estado originalmente en el suelo, estableciendo un ámbito sacro alrededor del monumento (un gesto similar al que se encuentra hoy en día en muchos templos japoneses). Sin embargo, estudios recientes demuestran la presencia de una sustancia aglutinante, que no hubiera sido necesaria si las rocas estaban en el suelo, pero sí de haber estado fijadas a la pared.





Sin embargo, a la entrada, un tajo semicircular resaltado por piedras de un color grisáceo, es una intervención contemporánea que remarca el ingreso al túmulo. Para ingresar, los visitantes ascendemos y descendemos unas escaleras que forman un puente sobre las rocas que se ubican a la entrada, por lo que se presume que el ingreso al túmulo habría estado restringido a un grupo especial de celebrantes, los cuales habrían ascendido y descendido por las rocas como parte de un ritual de purificación.



La entrada presenta dos aberturas separadas por un dintel: la inferior, que actúa como puerta y la superior, una ventana importante para las celebraciones solares.



El segundo elemento a destacar es que Newgrange tiene la mayor concentración de arte neolítico del mundo, grabado en las piedras que se encuentran tanto en la entrada, en las piedras alrededor como al interior de la cripta. Muchos de estos grabados difieren de los típicos encontrados en las cuevas prehistóricas y son más bien de carácter abstracto, con figuras geométricas y con el tema de la espiral como motivo más frecuente.




El tercer elemento es la cámara interior, a la que se accede por un pasaje estrecho de 17 m de largo, al cual puede acceder una persona por vez. La cámara está compuesta por una serie de losas que forman una especie de bóveda, mientras que a los costados se ubican 3 tumbas.



Lo más sorprendente es que durante el solsticio de invierno a las 8:58 de la mañana, un haz de luz penetra lentamente a través del largo corredor e ilumina las paredes de la cámara, por lo que se presume que significaba una conexión de los muertos y el sol, y por ende la trascendencia al más allá.


El fenómeno dura unos minutos, y puede ser observado por una semana, siendo el clímax durante el solsticio de invierno, cuando la cámara es iluminada por 17 minutos.

Fotos cortesía de Alan Betson

ETAPAS DE NEWGRANGE

La ocupación del área de Newgrange se llevó a cabo a lo largo de varios siglos, iniciándose en torno a 3,800 a.C. El túmulo en sí se construyó entre 3,300 y 2,900 a.C. en una ubicación prominente del paisaje. Estudios sugieren que el trazado original se inició con las piedras ubicadas al ingreso del sitio y al fondo de la cámara, lo que dio lugar al posterior pasaje.
Alrededor del año 3,000 a.C. aparecen otras estructuras complementarias, como una choza justo frente a la entrada y un pequeño promontorio hecho de cuarzo y granito.


El sitio continuó en actividad por muchos siglos, y entre 2,800 y 2200 a.C. aparecen monumentos complementarios al aire libre, como un área circular definida por postes. ¿Habría sido la versión en negativo del túmulo?


CONSTRUCCIÓN

"Deben haberse usado cerca de 2,000 grandes rocas para construir tdas las tumbas en Brú na Bóinne. La favorita entre las utilizadas fue grauvaca, una roca arenisca grisácea-verduzca.
Rocas mucho más pequeñas fueron usadas para fines decorativos y rituales -granito y limolita verde fueron traídos desde la península Cooley, el cuarzo vino de las montañas Wicklow y la caliza siderita fue extraida localmente.


Sea que la piedra haya sido extraída de canteras o recogida localmente, ésta tuvo que haber sido transportada a través de un paisaje accidentado -las dos tumbas mayores se hallan en la cresta de una colina. Piedras de hasta 2 toneladas pudieron haber sido cargadas por hombres con cabestrillos de cuerda con sobre postes. Las rocas más pesadas debieron haber sido arrastradas en trineos sobre rodillos de madera y jaladas con cuero trenzado o cuerdas de fibra. Puedo haber tomado hasta 4 días para que 80 hombres trajeran una roca de 4 toneladas desde una distancia de 3 km.

Imagen cortesía del museo de sitio de Brú na Bróinee

Cada una de las tumbas en Brú na Bóinne pudo haber tomado 15 años para su construcción, dependiendo del número de gente participante.

La primera tarea consistió en observar el sol durante algunos años para determinar el alineamiento correcto; esto era realizado probablemente con postes de madera. El ancho y longitud del pasaje y la cámara fueron luego demarcadas y fosas para las piedras fueron excavadas usando picotas hechas de cornamentas de animales y palas hechas de omóplatos de ganado. Luego de que las piedras estructurales fueron colocadas en las fosas mediante palancas, las piedras de los dinteles en el pasaje pudieron ser izadas y colocadas. Los techos en voladizo fueron construidos con gran destreza y finalmente cubiertos por una losa. Debió haberse usado madera sólida para el andamiaje y apuntalamiento. En cuanto las piedras fueron acomodadas en su sitio, los artistas las decoraron.

Imagen cortesía del museo de sitio de Brú na Bróinee

Todo el proceso debió haber sido supervisado por líderes sociales o religiosos; la construcción de las tumbas muestra gran habilidad en el trabajo con la piedra así como conocimiento de arquitectura, arte megalítico y astronomía."
Museo de Brú na Bóinne


Imagen cortesía del museo de sitio de Brú na Bróinee

***

- Probablemente reservar una entrada para espectar este evento en el solsticio de invierno debe ser carísimo – pregunté a mi anfitrión.
- No, en realidad puede inscribirse cualquiera y luego se hace un sorteo para un pequeño grupo de afortunados. Me parece un sistema justo. – me respondió.

Lo curioso es que, dado el clima irlandés, es factible que ese día se encuentra nublado o lloviendo. Por lo que me cuentan, eso es tomado como un mal augurio entre la población. Por el contrario, si está soleado, aparecerá en primera plana en los periódicos nacionales.


Foto cortesía de Cyril Byrne

Muchas gracias al Profesor Fintan Hoey por su amable companía y explicación.

14 noviembre, 2008

EL PAISAJE SAGRADO DE STONEHENGE

Stonehenge es un famoso conjunto neolítico, ubicado en las gentiles colinas salpicadas de vegetación cerca de Salisbury, al sur de Inglaterra. Si bien su más conspicua conformación lo constituye el conjunto de rocas que le dan nombre (Stonehenge significa piedra colgante), es parte de un complejo religioso mucho mayor, un paisaje sacro dedicado a los ancestros, los vivos y la fertilidad.

Vista aérea de StonehengeEl paisaje que rodea a Stonehenge en la actualidad, habría tenido más vegetación hace 3500 años

BREVE HISTORIA

El Stonehenge que vemos hoy (culminado hace 3500 años) es la etapa final de una serie de intervenciones que datan de hace 5000 años. Como referencia, al mismo tiempo que se hacía Stonehenge al sur de Inglaterra, en Egipto, una sociedad más avanzada, se erigían las pirámides.
La etapa más antigua consistió en un montículo circular de 110 m de diámetro, cuyo borde además se hallaba delimitado por un dique, que data de 3100 a.C. Alrededor del cilindro se encontraron 56 hoyos de 1 m de diámetro llamados Aubrey Holes, que habrían contenido postes de madera. Además se ubicaron cuatro piedras en los puntos cardinales, algunas de las cuales tienen nombres anecdóticos, como la Slaughter Stone (piedra de la matanza) y la Heel Stone (piedra del talón). En realidad dichas piedras debieron haber estado erguidas en su tiempo.

Detalle de la "Heel Stone" Una de las cuatro piedras ubicadas en los puntos cardinales

A partir del 2600 a.C. se habría empezado a utilizar piedra en vez de madera. Existen restos de arreglos de piedra correspondientes a esa época.
Pero es alrededor de 2100 a 2000 a.C. cuando un conjunto de 30 bloques de piedra arenisca se disponen en la posición actual, formando un círculo de 33 m de diámetro. Los monolitos sobresalen aproximadamente 4 m, con un ancho de 2 m y un espesor de 1 m. Soportaban un anillo de dinteles de piedra, cuidadosamente colocados y fijos mediante un machihembrado de protuberancias y hendiduras en las piedras. Posteriormente se añadieron 5 pares de monolitos conformando arcos y dispuestos en forma de herradura.

Distintas etapas de la construcción de Stonehenge

Al interior de esta área en los siguientes 500 años se añadiría un segundo grupo de piedras dispuestas en herradura, esta vez de diorita azul traídas de Gales.

Vista general de Stonehenge y detalle de la protuberancia que era parte del machihembrado

Finalmente, entre 1500 a 1200 a.C. algunas piedras de diorita azul serían añadidas en el perímetro exterior del círculo. Esta sería la última adición al conjunto, por ende bastante anterior a los druidas celtas y por supuesto a los conquistadores romanos.

Vista aérea de Stonehenge. Aún puede observarse restos de la gran avenida que cruza el terreno diagonalmente y que conduce al río Avon.

CONSTRUCCIÓN

El Stonehenge que vemos hoy es producto de una minuciosa restauración, luego de la debacle y la barbarie a la que fuera sometido por siglos.

Stonehenge en 1877. Fuente Wikipedia
Grupos de "neodruidas" causaron serios daños al monumento. Fotos de 1900 y 1966

El método constructivo del conjunto ha dado lugar a numerosas interpretaciones, incluyendo los poderes mágicos del mago Merlín y –cuándo no- los de civilizaciones extraterrestres.
Según excavaciones arqueológicas, las enormes rocas, algunas de hasta 45 toneladas, eran traídas de canteras ubicadas a 40 km. al norte de su actual ubicación. Posteriormente eran pulidas y ensambladas utilizando protuberancias e incisiones que las hacían encajar unas con otras.


El proceso involucró la participación de miles de personas y más que un trabajo habría sido un gran honor participar en la construcción, ya que cada piedra habría sido en sí depositaria de espíritus.

Una vez seleccionadas las piedras, éstas habrían sido deslizadas mediante troncos y jaladas con cuerdas. Es probable también que la forma de las mismas haya sido tallada previamente a su emplazamiento, acción realizada con otras piedras ya que en esta época el metal era desconocido. Además se presupone la preparación de caminos que facilitaren el traslado de las rocas así como la logística para su cuidadoso transporte, ya que una fractura o ruptura de las mismas hubiera significado una desgracia.


Una vez ubicadas en su emplazamiento, donde previamente se había cavado un foso, uno de cuyos lados tenía forma de talud, el monolito era izado acumulando madera en su base y utilizando postes a manera de palanca. Finalmente centenares de hombres jalaban la piedra desde el otro lado hasta que la piedra estuviera vertical.


Pero definitivamente la etapa más difícil era la colocación de los dinteles, que tenían que engarzar en el machihembrado previamente preparado en la rocas horizontales.

Hay quienes sugieren un sistema de rampas concéntrico como el que figura en la gráfica. Personalmente dudo mucho de este sistema, pues obviamente hubiera sido imposible para una estructura de madera soportar el peso de la piedra y por su inclinación hubiera sido difícil controlar su maniobrabilidad. Además, hubiera sido imposible la construcción de los arcos interiores, a menos que hayan sido previos al anillo exterior (pero sabemos que los arcos son posteriores). Principalmente, la concepción de una rampa helicoidal hubiera sido demasiado avanzada para la experiencia constructiva neolítica.


La propuesta de plataformas de madera que iban siendo añadidas poco a poco tiene más sentido, ya que supone una tecnología más básica y ofrece el suficiente espacio para acoger a un grupo de constructores que puedan engarzar la roca en su respectiva posición.


FUNCIÓN

La función del complejo ha sido un misterio y ha dado lugar a muchas teorías sobre su origen , significado, uso a través de los siglos. Los romanos creyeron que era un templo a Apolo, y durante épocas medievales se pensó que era un templo de los druidas celtas.

En el siglo XVIII John Autrey descubrió el alineamiento del conjunto con el solsticio por lo que desde entonces se ha asignado a Stonehenge una función de calendario y observatorio astronómico.


Descartamos la visión de Bruce Bedlam, quien asume que Stonehenge habría sido un edificio, lo que se contradice con excavaciones arqueológicas aquí y en cualquier otro asentamiento neolítico.

Absurda reconstrucción de Stonehenge como edificio, sin ninguna base científica, arqueológica o histórica.

Sin embargo, además del emblemático Stonehenge, el paisaje que lo rodea contiene numerosos vestigios de monumentos y tumbas prehistóricos, convirtiendo el área en un espacio sacro, ceremonial.
Esto ha llevado a la conclusión al arqueólogo Mike Parker Pearson (quien lideró un enorme equipo que realizó minuciosas excavaciones en las inmediaciones de Stonehenge), de que su propósito fue un espacio de veneración para los espíritus de los muertos, una especie de morada para los ancestros.


El límite de este paisaje sacro habría estado definido por una fosa ubicada al norte del complejo, una transición entre lo sagrado y lo profano. En ciertos momentos del año, miles de personas se congregaban en estos monumentos para participar en ceremonias relacionadas con los ciclos de la vida y a la muerte.


Aún pueden verse restos de una avenida que conecta al complejo con el río Avon, que habría sido el eje medular en este paisaje sacro. Stonehenge estaría relacionado con otro complejo circular de madera, ubicado a 2.5 kilómetros del conjunto de piedra en la zona llamada Durrinton Walls. El complejo de madera se emplaza en un área circular 20 veces más grande que la del Stonehenge y estaba rodeado por una fosa de 9 m de ancho por 5 de profundidad.


Pero tal vez el descubrimiento más interesante y que va a provocar que muchos libros de historia se reescriban, es la presencia de vasto número de bien preservadas viviendas en las cercanías de este complejo, un pueblo de más de 100 casas, el más grande asentamiento de la Edad de Piedra encontrado en Inglaterra. Sin embargo, no se trataba de un asentamiento permanente (sugerido por la ausencia de elementos relacionados con la agricultura), sino que habría congregado a peregrinos de diversas partes del sur del país en torno a Stonehenge. Esto implica que, lejos de haber sido un lugar para el culto de unos pocos druidas o sacerdotes, involucró la participación de miles de personas, no sólo en su construcción sino en las ceremonias que allí se llevaban a cabo (también sugerido por la presencia de grandes cantidades de huesos de cerdo y la ausencia de áreas de crianza, lo que implica que los animales fueron llevados allí para la fiesta).


La alineación solar de Stonehenge sugiere su vínculo con las celebraciones del solsticio de verano (rituales relacionados con los solsticios pueden encontrarse en múltiples culturas en el mundo, desde los chinos hasta los incas). Probablemente este haya sido el día en que la multitud se congregaba a agradecer a su ancestros por la vida y la fertilidad, el día en que al amanecer el sol se alineaba con las piedras exteriores y pasaba por medio del arco central.
Pero según Parker Pearson éste sólo habría sido el inicio del ritual. Posteriormente, la multitud se dirigía por la gran avenida hacia el río Avon, y siguiendo su curso se encontraría frente al otro monumento de madera en Durrinton Walls.


Este "Stonehenge de madera" habría constado 160 postes alineados en anillos concéntricos, de acuerdo a la disposición los agujeros encontrados en las excavaciones. Este complejo, alineado con la puesta de sol, sería más bien el centro de los rituales celebrando la vida.Justificar a ambos lados

Esta vinculación entre ambos complejos marca un contrapunto entre piedra y madera, eterno y efímero, ancestral y viviente.

STONEHENGE A FUTURO

Definitivamente la monumentalidad de las rocas plantadas en este paisaje suavemente ondulado transmite un cargado contenido histórico. No obstante, algo que me desagradó fue, al pasear la vista por esta vasta y ondulada llanura, tropezar con la avenida que discurre a algunos cientos de metros del lugar.


Por tanto, y dado que el conjunto ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, en una interesante intervención paisajista, se pretende realizar un largo túnel que, canalizando la avenida, no disturbe en absoluto las visuales del sitio. Este esfuerzo de recuperar patrimonios paisajísticos importantes parece ser una práctica que, afortunadamente se viene dando en varias partes de Europa (ver también el proyecto de Mont Saint Michel).


VER TAMBIÉN
- ARQUITECTURA EN EL NEOLÍTICO
- PAISAJES SAGRADOS