Sí, Obama es el candidato demócrata que obtuvo una victoria histórica al ser elegido como nuevo presidente de los Estados Unidos. Pero Obama es también una localidad en Japón, rica en restos históricos y prehistóricos. En las cercanías de Obama, en la zona de Mikata, se encuentra el Wasaka Mikata Jomon Museum el que, además de guardar importantes colecciones de la Prehistoria japonesa, tiene una interesante concepción arquitectónica.
EL PERIODO JŌMON
La prehistoria japonesa o periodo Jōmon es una de las más tempranas en el mundo, comenzando en el 14000 a.C. al inicio del periodo Holoceno (es decir al final de la última glaciación) y es al mismo tiempo una de las que más tardó en desarrollarse (la agricultura llegó con el periodo Yayoi recién en el 400 a.C). Fue una etapa de cerámica primitiva con ornamentación básica (el nombre Jōmon significa "patrón de cuerdas", debido a que usaban cuerdas para hacer decoraciones en la cerámica).
Si bien se ha denominado a Jōmon como el Neolítico, recientes corrientes prefieren hablar de "Neolitización", que involucra relaciones sociales más complejas vinculadas estrechamente con su interacción con el paisaje. Contrario a lo que se creía anteriormente atribuyéndoles un comportamiento nómada primitivo basado en la caza, la gente del periodo Jōmon se asentaba en un lugar por determinados periodos de tiempo en chozas de paja soportadas por estructuras de madera empotradas en el suelo, cultivaban castañas con las que alimentaban a los jabalíes que posteriormente comían, importaban productos de otras partes de Japón mediante botes y enterraban a sus muertos en lugares sagrados.
Uno de los aspectos más importantes en la era Jōmon es la presencia de montículos de conchas de moluscos (shell middens o Køkkenmødding), ubicados muy cerca a los asentamientos. A diferencia del significado que les damos hoy como basura o desperdicio, en esa época eran considerados como un lugar sagrado, dado que se han encontrado allí restos de utensilios de madera y comida, e inclusive restos de entierros humanos.
EL MUSEO WASAKA MIKATA, EL ÚTERO DE OBAMA
En 1962, mientras se hacían obras de protección en un río en Torihama, se encontraron los restos de un montículo de conchas. Durante las excavaciones, que duraron 25 años, se encontraron artefactos que indican el alto nivel tecnológico de la gente Jōmon, especialmente en relación a su tecnología alimentaria. Por ese motivo el Wakasa Mikata Jōmon Museum tiene como fin difundir los artefactos más importantes de esta excavación.
Diseñado por Toshihito Yokouchi Architect & Associates y culminado en marzo del 2000, el museo de un área de 2,000 m2 presenta una forma que busca simbolizar la visión del mundo en la época Jōmon, cuya cosmogonía habría estado regida por el animismo.
Entre las figurillas encontradas muchas de ellas muestran mujeres gestantes y símbolos fálicos representando la fertilidad, algo muy común en muchas culturas a lo largo de milenios.
El edificio consta de un montículo intersecado por unas columnas de concreto y representa la unión entre el mundo de la tierra y el del aire.
La colina, que asciende con una pendiente de 25 grados, representa el vientre terrestre, un útero donde se gesta la cultura neolítica, recubierto con una piel de césped. Este útero viene a ser fecundado por unas columnas cilíndricas, que influyen luz y ventilación -dos elementos propios del mundo del aire-al interior de la matriz terrestre.
Un tajo en esta colina, aguda incisión en la matriz, conforma la entrada, que queda en el segundo nivel y a la que se accede procesionalmente por unas escaleras enfrentadas a esteacceso, o más aventureramente por unas rampas laterales o por donde se desee. Obviamente, esta incisión en el vientre viene a simbolizar el "sexo" de la tierra, por lo que supongo que los visitantes vendríamos a ser una especie de... errr... ¿espermas? (imagino que a estas alturas la -literalmente- fecunda imaginación freudiana de Youguchi ha debido esbozar más de una sonrisa en el lector).
Podría pensarse que tales elucubraciones sólo puedan ser entendidas en el id del arquitecto, pero la verdad es que a primera vista la forma del museo me evocó fuertemente a un grupo de tumbas que alguna vez ví en el parque Tumuli, en Gyeongju, Corea. Si bien estas tumbas pertenecen al periodo del imperio Silla y son bastante posteriores al periodo Jōmon, comparten la idea de que el montículo es una representacion del vientre terrestre, al que volvemos después de muertos.
El espacio interior es una dramática teatralización de la concepción simbólica del mundo Jōmon. Un espacio semi esférico a doble altura que puede ser percibido desde una galería, es iluminado por este bosque de columnas de concreto y óculos en el techo, que permiren a la luz penetrar en el espacio de manera similar al Panteón en Roma.
Otro concepto fundamental de la cosmogonía Jōmon que el arquitecto ha querido simbolizar es que ésta era una cultura de los bosques. Muchos productos de madera han sido encontrados en los restos de Torihama y ciertamente Japón es un país boscoso. La utilización de este bosque de columnas es reminiscente de las forestas japonesas, al igual que la forma de la estructura en el salon de exhibición principal es representativa de las ramas de un árbol.
Además, en el centro del domo, uno de los elementos principales de la exhibicion es este tronco de ciprés de hace 5700 años.
Adicionalmente, en el enlucido de concreto visto de las paredes, es posible apreciar la textura de la madera del encofrado.
EL PERIODO JŌMON
La prehistoria japonesa o periodo Jōmon es una de las más tempranas en el mundo, comenzando en el 14000 a.C. al inicio del periodo Holoceno (es decir al final de la última glaciación) y es al mismo tiempo una de las que más tardó en desarrollarse (la agricultura llegó con el periodo Yayoi recién en el 400 a.C). Fue una etapa de cerámica primitiva con ornamentación básica (el nombre Jōmon significa "patrón de cuerdas", debido a que usaban cuerdas para hacer decoraciones en la cerámica).
Si bien se ha denominado a Jōmon como el Neolítico, recientes corrientes prefieren hablar de "Neolitización", que involucra relaciones sociales más complejas vinculadas estrechamente con su interacción con el paisaje. Contrario a lo que se creía anteriormente atribuyéndoles un comportamiento nómada primitivo basado en la caza, la gente del periodo Jōmon se asentaba en un lugar por determinados periodos de tiempo en chozas de paja soportadas por estructuras de madera empotradas en el suelo, cultivaban castañas con las que alimentaban a los jabalíes que posteriormente comían, importaban productos de otras partes de Japón mediante botes y enterraban a sus muertos en lugares sagrados.
Uno de los aspectos más importantes en la era Jōmon es la presencia de montículos de conchas de moluscos (shell middens o Køkkenmødding), ubicados muy cerca a los asentamientos. A diferencia del significado que les damos hoy como basura o desperdicio, en esa época eran considerados como un lugar sagrado, dado que se han encontrado allí restos de utensilios de madera y comida, e inclusive restos de entierros humanos.
EL MUSEO WASAKA MIKATA, EL ÚTERO DE OBAMA
En 1962, mientras se hacían obras de protección en un río en Torihama, se encontraron los restos de un montículo de conchas. Durante las excavaciones, que duraron 25 años, se encontraron artefactos que indican el alto nivel tecnológico de la gente Jōmon, especialmente en relación a su tecnología alimentaria. Por ese motivo el Wakasa Mikata Jōmon Museum tiene como fin difundir los artefactos más importantes de esta excavación.
Diseñado por Toshihito Yokouchi Architect & Associates y culminado en marzo del 2000, el museo de un área de 2,000 m2 presenta una forma que busca simbolizar la visión del mundo en la época Jōmon, cuya cosmogonía habría estado regida por el animismo.
Entre las figurillas encontradas muchas de ellas muestran mujeres gestantes y símbolos fálicos representando la fertilidad, algo muy común en muchas culturas a lo largo de milenios.
El edificio consta de un montículo intersecado por unas columnas de concreto y representa la unión entre el mundo de la tierra y el del aire.
La colina, que asciende con una pendiente de 25 grados, representa el vientre terrestre, un útero donde se gesta la cultura neolítica, recubierto con una piel de césped. Este útero viene a ser fecundado por unas columnas cilíndricas, que influyen luz y ventilación -dos elementos propios del mundo del aire-al interior de la matriz terrestre.
Un tajo en esta colina, aguda incisión en la matriz, conforma la entrada, que queda en el segundo nivel y a la que se accede procesionalmente por unas escaleras enfrentadas a esteacceso, o más aventureramente por unas rampas laterales o por donde se desee. Obviamente, esta incisión en el vientre viene a simbolizar el "sexo" de la tierra, por lo que supongo que los visitantes vendríamos a ser una especie de... errr... ¿espermas? (imagino que a estas alturas la -literalmente- fecunda imaginación freudiana de Youguchi ha debido esbozar más de una sonrisa en el lector).
Podría pensarse que tales elucubraciones sólo puedan ser entendidas en el id del arquitecto, pero la verdad es que a primera vista la forma del museo me evocó fuertemente a un grupo de tumbas que alguna vez ví en el parque Tumuli, en Gyeongju, Corea. Si bien estas tumbas pertenecen al periodo del imperio Silla y son bastante posteriores al periodo Jōmon, comparten la idea de que el montículo es una representacion del vientre terrestre, al que volvemos después de muertos.
El espacio interior es una dramática teatralización de la concepción simbólica del mundo Jōmon. Un espacio semi esférico a doble altura que puede ser percibido desde una galería, es iluminado por este bosque de columnas de concreto y óculos en el techo, que permiren a la luz penetrar en el espacio de manera similar al Panteón en Roma.
Otro concepto fundamental de la cosmogonía Jōmon que el arquitecto ha querido simbolizar es que ésta era una cultura de los bosques. Muchos productos de madera han sido encontrados en los restos de Torihama y ciertamente Japón es un país boscoso. La utilización de este bosque de columnas es reminiscente de las forestas japonesas, al igual que la forma de la estructura en el salon de exhibición principal es representativa de las ramas de un árbol.
Además, en el centro del domo, uno de los elementos principales de la exhibicion es este tronco de ciprés de hace 5700 años.
Adicionalmente, en el enlucido de concreto visto de las paredes, es posible apreciar la textura de la madera del encofrado.
"Yo estaba buscando un gusto diferente a la esteriotipada arquitectura moderna en Japón, porque es totalmente estandarizada, desarraigada de su contexto y carente de significado simbólico. Quería proponer una visión de un mundo particular en la arquitectura contemporánea"
dice Yokouchi.
Singular propuesta sin duda la de este pequeño museo, que además es un éxito en la población, especilmente entre los niños, por las actividades sociales y educacionales que promueve. Una peculiar forma de expresar un mundo en muchos aspectos distinto al nuestro, en un espacio en que el animismo y la fertilidad se expresan en un combinado balance de masculino y femenino, de aire y tierra, de luz y oscuridad.
(El título del post es un homenaje a uno de mis blogs no-arquitectónicos favoritos, El Útero de Marita, del periodista Marco Sifuentes)
VER TAMBIÉN
- MUSEOS
- Museo Judío Contemporáneo en San Francisco (D. Libeskind)
- Centro Nacional de Arte (K. Kurokawa)
- Watari Um, Tokyo (Mario Botta)
- Museo de la Paz, Hiroshima (Kenzo Tange)
- Benesse House Museum en Naoshima (Tadao Ando)
- Chichu Art Museum (Tadao Ando)
- Centro Getty (Richard Meier)
- Museo Miho/Miho Museum (I.M.Pei)
4 comentarios:
Como dijo el torero Jesulín de Ubrique: dos palabras IN PRECIONANTE.
¡Qué trabajera!
Antonio
jaja, no le conocía esa
Esta construcción es demasiado interesante, pero todavía yo sigo pensando por qué le pusieron ese nombre, yo quiero ir a conocer la construcción.
La arquitectura es sin duda un arte que no muchas personas pueden tener, me gustan mucho tus blogs porque presentan verdaderas artes de arquitectura.
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