12 enero, 2010

BAT, OMÁN: EL PAISAJE DE LOS MUERTOS

Foto cortesía de Herber Fernández
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Bat, ubicado en el desierto de Omán, es una de las necrópolis más antiguas del mundo, pues data de hace más de 5000 años, durante la Edad de Bronce. UNESCO ha declarado este conjunto protohistórico como Patrimonio de la Humanidad, porque constituye "el conjunto de asentamientos humanos y necrópolis del tercer milenio antes de nuestra era más completo del mundo ". Pero Bat es también una ocasión para reflexionar sobre el rol del paisaje en la conexión con el ultra mundo, y la forma cómo la incipiente arquitectura permitió convertir estas áridas tierras en una zona sagrada.


UBICACIÓN

Las tumbas, descubiertas en 1976 por arqueólogos daneses, se ubican en la desértica región de Dhahirah en Omán, vecino a los Emiratos Árabes y Arabia Saduita. No muy lejos de allí se encuentra el impresionante Wadi Ghul, el llamado "Gran Cañón de Arabia".

Las tumbas se diseminan en un territorio entre un terreno llano y pequeñas colinas a los pies de las montaña Jebel Mishtr, una impresionante mole de piedra caliza.


Esta tórrida zona es surcada por numerosos arroyos u oasis llamados wadis, generando un paisaje ocasionalmente salpicado de verdor. No obstante la zona donde se ubican la mayoría de tumbas es caracterizada por su aridez.


No hay acceso público a las ruinas. La única forma de llegar a ellas es con una camioneta 4 x 4 (un auto común quedaría atrapado en el desierto) o mediante camellos.


LAS TUMBAS

La necrópolis corresponde a la cultura protohistórica Umm an-Nar, desarrollada en el tercer milenio a.C. que se extendió en lo que es actualmente los Emiratos Árabes y el norte de Omán. Esta cultura solía comerciar cobre con los Sumerios en Mesopotamia.

Existen al rededor de 150 tumbas en el sitio, además de otras 1000 dispersas en las colinas.


Las tumbas más importantes son las llamadas colmena, construidas con piedras locales. Sus plantas son circulares y se apilan en forma de un cono truncado. Están compuestas por una doble pared. Hay también otras tumbas que parecen haber sido comunales, guandando los restos de hasta 200 personas.



Es impresionante ver decenas de estas tumbas diseminadas en este paisaje hostil. En cierto modo me recuerda el uso de promontorios a manera de tumbas en Japón y Corea, aunque se trata de intervenciones más tardías.


Durante mi visita, la temperatura llegó a los 52°C, aunque me dicen que a veces llega a los 58°C. ¿Qué impulso habrá llevado a los constructores a desarrollar este complejo en este terreno tan agreste?


La reconstrucción de las tumbas basada en estudiada evidencia arqueológica, supone una doble pared, con una pequeña puerta triangular en la entrada de las tumbas.


Detalle del interior de una tumba


Además de las tumbas colmena se hallan restos de 6 torres de fortificación de planta cuadrada, asentamientos y sistemas de irrigación agrícola.



VER TAMBIÉN
- ARQUITECTURA EN EL NEOLÍTICO

- PAISAJES SAGRADOS
¡52°C! Mi record absoluto... Si la imagen se ve borrosa es que me estoy evaporando. En la foto pareciera que estoy saliendo de un horno, pero en realidad el horno estaba fuera de él. Al caminar, mi propia respiración me quemaba la cara. El calor era tan intenso que el aire acondicionado del auto no funcionaba. Había que beber agua en cantidades industriales, pero aun si la comprábamos helada, al poco rato era como beber una infusión caliente.

3 comentarios:

Daniel dijo...

Realmente he sentido calor solo con leer las temperaturas y ver tu cara de angustia saliendo de esa especie de tumbas.
Cada vez que leo sobre culturas lejanas me acongojo, me siento pequeño y me fascino de lo que un día fue y de lo que muy pocas veces conocemos...
Suerte que tu blog me enseña cosas que no conozco, pero que se que quiero aprender.
Sublime, como siempre.

Carlos Zeballos dijo...

Muchas gracias Dani.
El desierto tiene una belleza profundamente espiritual, a pesar de su hostilidad. No en vano muchas de las grandes religiones han nacido en el desierto.
Un abrazo.

xl pharmacy dijo...

Siempre he querido visitar el desierto de Oman, pues la verdad me intriga bastante aprender mas acerca de esta cultura y las variantes que la misma ha sufrido con el pasar del tiempo.