23 octubre, 2007

ADIÓS A KUROKAWA, PADRE DEL METABOLISMO


El 12 de octubre de 2007 falleció Kusho Kurokawa, uno de los más notables exponentes de la arquitectura contemporánea japonesa, y uno de los creadores del movimiento denominado Metabolismo.
A lo largo de su prolífica carrera ha realizado numerosas e importantes obras, además de destacar como académico y producir varios escritos en los que discute sus ideas sobre arquitectura.
Fue también presidente y fundador de Kisho Kurokawa Architect & Associates, una de las oficinas de arquitectura más prestigiosas en Asia, que tiene sucursales en Tokio, Nagoya, Osaka, Kuala Lumpur, Pekín y Astana.
Ha recibido numerosas condecoraciones, entre las que figuran la medalla de Oro en de las Academias de París y Sofía, distinciones por la RIBA (Royal Institute of British Architects) y el AIA (American Institute of Architects) y más recientemente el Chicago Athenaeum Museum International Architecture Award in 2006.

EL METABOLISMO JAPONÉS


Kenzo Tange había introducido el la arquitectura moderna en Japón en la década de los 50. Sin embargo, a principios de los 60, el modernismo era visto como un movimiento "frío y sin alma" y tras el colapso del CIAM (Congreso Internacional de Arquitectura Moderna) en 1959, una nueva generación de arquitectos liderados por Kurokawa planteó una nueva percepción de la arquitectura y la ciudad, concibiéndola como un ente vivo, siempre cambiante, y por esta razón a este movimiento se le llamó Metabolismo.

Este movimiento también buscó referirse a las raíces de la tradición nipona, pero en lugar de hacerlo figurativamente, copiando estilos del pasado, buscó alegorías más filosóficas, que son la esencia de dicho movimiento.

Son 4 los conceptos que Kurokawa discute como parte del movimiento metabolista y que se refieren a la tradición japonesa:

a) Impermanencia
Japón es un territorio asolado por terremotos y ciclones, por lo que la destrucción es vista como parte del ciclo de la vida. Muchos templos japoneses se reconstruyen periódicamente, como es el caso del santuario Ise.
En el mismo sentido, la arquitectura de Kurokawa busca ser flexible, desprendible, rearmable, adaptable a las nuevas necesidades del usuario.

b) Materialidad
La arquitectura japonesa se caracteriza por la honestidad de sus materiales. Los templos exponen la madera, las casas de té exponen el barro, el papel, el bambú de que están hechos.
Del mismo modo la arquitectura de Kurokawa es honesta al mostrar los materiales sin ningún recubrimiento o color artificial

c) Receptividad
A lo largo de su historia , la cultura insular japonesa no se ha hecho problemas para copiar y adaptar técnicas de otras culturas, como la china y la coreana primero y la europea y norteamericana después, llegando luego a superarlas en varios aspectos.
La arquitectura de Kurokawa también es receptiva, pero en determinado puento se vuelve divergente y encuentra su propia identidad.

d) Detalle

La cultura japonesa venera el detalle. Desde los arreglos de flores, hasta la presentación de la comida, desde la ceremonia del té hasta el arrreglo de jardines. En el caso de la arquitectura, se llega a afirmar que ésta parte del detalle hasta conformar el todo.
Igualmente, el detalle es importante en el trabajo de Kurokawa, basándose en la autonomía de las piezas que se interrelacionan entre sí, como un organismo viviente, metabólico. (Fuente Wikipedia)

Precisamente le corresponde a Kurokawa el proyecto más famoso del Metabolismo: Nakagin Capsule Tower, en Tokio, que hemos tratado en un post aparte. En esta oportunidad discutiremos otro de sus proyectos en Hiroshima.

HIROSHIMA CITY MUSEUM OF CONTEMPORARY ART

El Museo de Arte Contemporáneo de la Ciudad de Hiroshima (diferente del Museo de la Prefectura de Hiroshima) fundado en 1989, fue el primer museo en Japón dedicado exclusivamente al arte contemporáneo. Se ubica en lo alto de una colina llamada Hijiyama, en medio de un parque mirando a lo lejos la ciudad de Hiroshima. El museo cuenta con una área construida de 2,282 m2, pero cerca del 60% de ésta se encuentra empotrada bajo el suelo, demostrando el interés del arquitecto en reducir el impacto ambiental a su entorno.


La composición se basa en dos barras levemente giradas y que se articulan en una rotonda circular, que funciona a manera de bisagra o rótula espacial entre ellos.


Este espacio circular, vacío en su interior, presenta una hendidura que apunta hacia la dirección donde se arrojó la bomba atómica.


La combinación de materiales permuta desde la piedra en la base, la cerámica en las paredes a la cobertura de alumnio simbolizan una relación del edificio con distintas épocas de la historia.

Similar gesto lo presentan algunos elementos compositivos, como la columnata, el basamento de escaleras y la el almacén japonés o Kura, que representan una imagen que no se restringe a una sola época.


El uso de coberturas a dos aguas y la composición en varias partes asemeja un pequeño pueblo, estableciendo un diálogo simbiótico entre la parte y el conjunto.



Este proyecto mereció le Gran Premio con medalla de oro en la Quinta Bienal Mundial de Arquitectura, en Sofía, Bulgaria en 1989, y el Premio del Instituto de Arquitectura de Japón AIJ en 1990.


El museo contiene diversas muestras de arte contemporáneo, tanto en sus galerías interiores como en sus terrazas externas y jardines.
La colección incluye notables trabajos de Andy Warhol y Henry Moore así como artistas japoneses contemporáneos como Tadanori Yokoo y Masuo Ikeda.


El arco, escultura de Henry Moore
Fotos C. Zeballos

Sobre la base del metabolismo, Kurokawa desarrolló nuevos conceptos a los que llamó simbiosis, y que será tratados en un futuro post.

VER TAMBIÉN
-
OTRAS OBRAS DE KISHO KUROKAWA


- MUSEOS

1 comentario:

Invertir en oro dijo...

Este señor era increiblemente admirable, sin duda el parde el metabolismo.