Mostrando las entradas con la etiqueta convento. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta convento. Mostrar todas las entradas

22 diciembre, 2009

MONASTERIOS DE MAALULA, SIRIA

La pequeña localidad de Maalula, a unos 50 kilómetros de Damasco, en Siria, es el último lugar en el mundo donde aún se habla arameo, el idioma que hablaba Cristo. Engastada dramáticamente en el accidentado paisaje, Maalula acoge dos de los monasterios más antiguos, dedicados a la primera mártir mujer de la historia, Santa Tecla, y a San Sergio respectivamente, constituyendo interesantes ejemplos de arquitectura paleocristiana.


SOBRE MAALULA

Esta pequeña ciudad, cuya población de 2000 habitantes es mayormente cristiana (Siria es un país predominantemente musulmán), se incrusta en las laderas de las montañas Kalamun.


Tu terreno rico en cuevas sirvió de refugio a sus primeros habitantes, miembros de tribus árabes. Su nombre en épocas romanas era Seliocópolis, pero cambió su nombre a Maalula significa "entrada" en arameo, ya que se ubica al inicio de una cañada, que precede un estrecho valle a los pies del Jebel Libnan ash-Sharqirya. El cambio de nombre se debe a la leyenda de Santa Tecla que narraremos a continuación. Al recorrer esta estrecha garganta no pude evitar recordar al Siq que antecede a las ruinas de la ciudad perdida de Petra, en Jordania.


El agreste terreno rocoso de tonos ámbar se salpica de árboles de higo, álamos y viñedos, y de casitas pintadas en tonos azules y amarillos, que me evocaron en cierto modo a las de Jodhpur, en India.


Este atractivo paraje acoge dos de los conventos más antiguos de la cristiandad, y cuya arquitectura se funde con el paisaje: el convento de Santa Tecla (Deir Mar Takla) y el monasterio de San Sergio (Mar Sarkis). San Sergio pertenece a la iglesia Católica Griega, mientras Santa Tecla es más bien ortodoxa.

Convento de Santa Tecla. Nótese la escala de la montaña.

CONVENTO DE SANTA TECLA



Santa Tecla de Iconio es considerada la primera mártir de la historia. Fue discípula de San Pablo cuando éste predicaba en Damasco. Fue condenada a muerte en diversas ocasiones, salvándose milagrosamente. El más célebre de sus escapes refiere la leyenda de que Tecla estaba acorralada en las montañas de Maalula, escapando de soldados que tenían orden de ejecutarla. Luego de rezar fervorosamente, un rayo cayó sobre la roca, formándose la profunda fisura o cañada que hemos señalado anteriormente. Posteriormente regresó a Maalula, convirtiendo a muchos de sus habitantes al cristianismo, y pasando el resto de sus días en una cueva.


El convento ortodoxo que guarda los restos de Santa Tecla se desarrolla precisamente en torno a esa cueva, y se inserta en la formación cavernosa de la montaña. Debido a la escarpada topografía, el conjunto se desarrolla en niveles, generando sucesivas terrazas a las que se vuelcan capillas y otras funciones, y que ofrecen grandes balcones desde donde se pueden apreciar vistas de la ciudad.


Tras ascender por una serie de escalinatas, se arriba a una plaza central, presidida por una fuente de mármol. Ente los elementos de esta zona se halla el convento de las monjas, separado de la plaza por una arquería. No tengo información sobre la fecha de construcción de la plaza y el convento, pero a juzgar por el estilo asumo que no debe ser muy añejo, tal vez una par de décadas, si no menos.

Hay también una iglesia ortodoxa, de planta rectangular y cuyo espacio es jerarquizado por una cúpula central. El conjunto presenta dos campanarios, uno de ellos está alineado al ingreso, contribuyendo a remarcar el eje de simetría.


Fachada de la iglesia y detalle dela puerta principal, que incluye tallados en bronce.

El interior incluye algunos elementos característicos de la iglesia ortodoxa griega, especialmente los frescos, que hacen uso de pan de oro y carecen de perspectiva. Sin embargo, parecen ser más una imitación hecha recientemente, y no una obra de arte de valor histórico.

Detalle de la bóveda

La capilla más antigua está ubicada en la parte superior, en la antigua cueva donde Santa Tecla solía elever sus oraciones. Se dice que de las paredes de la gruta brota agua con poderes supuestamente milagrosos. La capilla consta de dos zonas: la más externa que tiene un patio abierto sobre mirando el conjunto, y la interna donde está la gruta propiamente dicha.

La siguiente foto fue tomada clandestinamente al interior de la sagrada gruta. Un detalle particular lo conforman las luminarias empotradas en el techo de la cueva.



MONASTERIO DE SAN SERGIO

San Sergio era un legionario romano que, tras convertirse al cristianismo, fue ejecutado por negarse a presentar ofrendas al dios romano Júpiter.


Tras a travesar la cañada y ascender por una carretera se accede a monasterio de San Sergio, donde el edificio más valioso es una iglesia paleocristiana construida sobre un antiguo templo pagano, cuyo origen se remonta a antes del Concilio de Nicea en 325.

En esta foto (también clandestina) pueden verse restos del antiguo templo pagano: la puerta, restos del muro y la columna jónica.

La iglesia está desarrollada en tres naves, trabajadas en bóvedas de medio punto, un sistema ya aplicado en las basílicas romanas, pero muy difundido en las iglesias paleocristianas.

Es interesante además que la estructura descansa sobre un doble arco, lo cual permite que las pequeñas capillas interiores tengan una escala mucho más pequeña.


Es muy interesante encontrar aquí uin altar en forma de media luna con un agujero en el centro, por donde discurría la sangre en los antiguos sacrificios paganos.


Esta iglesia tiene también una interesantísima colección de arte religioso antiguo, como este lienzo de San Baco y San Sergio, que tiene más de 800 años.

****

Alejándome un poco del glamour de las luces que caracterizan la presente temporada, sirva esta ocasión para expresar a Ud., amig@ lector(a), mis mejores deseos en estas fiestas navideñas. De hecho cuando visité este lugar, pensé que sería propio para un saludo de Navidad un poco diferente a lo convencional.

Cordiales saludos,

Carlos Zeballos

VER TAMBIÉN
- TEMPLOS CRISTIANOS ANTIGUOS.
Junto a Alchalbi, excelente y cordial anfitrión. Jamás había oído hablar de Maalula y por supuesto no hubiera ido allá de no haber sido por él. Thanks a lot Abd, I owe you this post.

18 agosto, 2008

CAPILLA DE LAS CAPUCHINAS: BARRAGÁN


LUIS BARRAGÁN: CHAPEL OF THE CAPUCHINAS.
ENGLISH VERSION


“…En proporción alarmante han desaparecido en las publicaciones dedicadas a la arquitectura las palabras belleza, inspiración, embrujo, magia, sortilegio, encantamiento y también las de serenidad, silencio, intimidad y asombro. Todas ellas han encontrado amorosa acogida en mi alma, y si estoy lejos de pretender haberles hecho plena justicia en mi obra, no por eso han dejado de ser mi faro.”
Luis Barragán, discurso de aceptación del premio Pritzker

Mis gentiles anfitriones, la familia Pérez, me conducen por las graciosas callecitas adoquinadas y llenas de vegetación que, alejadas del ruido de la metrópoli mexicana, definen la Colonia Tlalpan.
“Vamos a ir a una capilla que es Patrimonio de la Humanidad de UNESCO, donde hice mi Primera Comunión” dice la hijita mayor. Intrigado, imaginé que iríamos a alguna de las soberbias iglesias coloniales de enorme valor patrimonial en México. Grande fue mi sorpresa cuando nos detuvimos frente a un portón adusto enmarcado en un muro que configuraba una fachada de lo más sobria y anónima.

Adusta fachada, oculta una joya arquitectónica en su interior. Foto cortesía de picach.

Para mi sorpresa, tras el muro adusto resultó encontrarse la famosa la Capilla y Convento de la Capuchinas Sacramentarias, obra del maestro Luis Barragán. Barragán es el más famoso arquitecto mexicano y junto a Oscar Niemeyer el único arquitecto latinoamericano en haber obtener el prestigioso premio Pritzker de arquitectura. De hecho, cuando Jay A. Pritzker le concedió el premio fue por considerar que me Barragán se había dedicado a la arquitectura “como un acto sublime de la imaginación poética”.

Detalle de la pileta y el reflejo de la celosía. Foto C. Zeballos

Dueño de una profunda religiosidad, el maestro dota sus obras de placidez y serenidad, utilizando un vocabulario formal netamente mexicano, un expresivo carácter tectónico de los materiales, un sublime manejo de la luz y un estudiado pero sencillo tratamiento del espacio.
Sin embargo, la producción de Barragán no es muy prolífica, debido principalmente a que durante una buena etapa de su vida el maestro fue muy selectivo en aceptar sus encargos. Sin embargo en 1953, aceptó con gusto el proyecto de ampliación del claustro y la capilla de las madres Capuchinas.
“Queríamos que el proyecto lo haga Barragán, pero no teníamos dinero, así que fuimos a su oficina a hablar con él.” nos relata la religiosa que nos hace de guía. “Él accedió gustosamente no solamente a hacer el proyecto, sino a financiar parte de su construcción”.
Planta del conjunto, cortesía de Pete Lackey

Para la ejecución de la obra, que se extendió por 7 años, el arquitecto se dedicó con mucho entusiasmo y pasión para definir los muchos detalles que la componen.
“Nosotras no sabíamos qué estaba haciendo, confiamos completamente en él. Hasta que una mañana de primavera, el 24 de abril de 1960 se inauguró la capilla. Fue para nosotras sorprendente, bellísima, muy austera, casi sin imágenes, adelantándose al Concilio Vaticano II” recuerda la religiosa.


Planta y 3D de la capilla, cortesía de Pete Lackey

Al ingresar, nos recibe un pequeño patio semi hundido, de paredes blancas, en una de las cuales está empotrada una cruz monumental.


Como contraparte, una serenísima pileta en cuyas aguas nadan flores blancas, da escala humana al espacio. A mano derecha una celosía en trama amarilla acompaña una escalinata que conduce a una capilla secundaria que mencionaremos más adelante. La simpleza pero contundencia del detalle y el color de la grilla amarilla reflejándose sobre el agua que lame la piedra negra es simplemente sobrecogedor.


Al otro extremo de la pileta se encuentra el ingreso a la capilla, al que accedemos tras ascender por unas breves escalinatas de piedra. En este pequeño espacio de madera, una larga y sencilla banca de este material, pareciera flotar perpendicular a la pared, pero es en realidad sostenida por unos soportes de metal invisibles.

Detalle del banco "flotando" adyacente a la pared de madera. Nótese el carácter austero de los pisos.

Ya en el recinto, la religiosa cierra las puertas (una de las cuales, curiosamente, pivota a unos 30 cm de su extremo) para hacernos notar un detalle: el uso de un vidrio de color rosado, poco común en la época, y que ilumina el ambiente y le da una tonalidad de luz especial. Hacia un lado, se encuentran las áreas privadas de convento, dispuesto sobre un terreno alargado. Hacia el otro ingresamos lateralmente a la capilla.

Representación en 3D de la iluminación interior de la capilla, que ilustra el juego de luz y sombra pero no reproduce el colorido de los vidrios, las paredes y la madera. Imagen cortesía de Pete Lackey

La luz, que atraviesa unos vidrios amarillos ubicados en una trama en el coro, inunda al espacio de un color acaramelado, y presenta una capilla austera, con paredes de texturas toscas y de colores ocres intensos, con pisos de madera y en cuyo altar se encuentra un trabajo escultórico, los rectángulos dorados de Mathías Goeritz.


Me invade la sensación de profunda espiritualidad que transmite este sobrio pero cálido espacio. Precisamente el color de la pared hace que la luz adquiera matices que produzcan sensaciones de placidez y serenidad.


Al costado izquierdo, recibiendo una luz lateral se ubica una cruz de madera, que es iluminada indirectamente desde un ventanal alargado. El efecto es dramático, acentuado por una cuña triangular que se incrusta en el espacio (ver planta).

Efecto de iluminación lateral de la cruz. De color rosado, cambia de tonalidad de acuerdo a la hora del día. Fotos cortesía de la Fundación Barragán

“Hasta aquí llegó Tadao Ando nos comenta la religiosa “y quedó maravillado por el efecto de la luz”. Ando, como Gehry y Koolhaas, han reconocido la fascinación y la influencia de esta obra y el trabajo de Barragán en sus propias obras.

Al costado derecho, separado por una celosía de madera en forma de grilla de color blanco, se encuentra una capilla lateral que suele ser utilizada por las familias de las monjas.

Vista de la capilla lateral. Foto cortesía de la Fundación Barragán

Desde una rendija superior la luz baña generosa el ambiente, a la vez que descubre la enorme altura de los muros, una triple altura que le da monumentalidad a la capilla.

Croquis rápido mostrando el detalle de la toma de luz en la capilla lateral.

Exquisitos detalles ubicados en el pequeño corredor contiguo a esta capillita como una ventana cuya luz amarilla se dibuja sobre la pared de madera (muestro una foto exterior de la ventana), el confesionario, el mobiliario y las puertas, demuestran la prolijidad con la que el maestro mexicano concibió esta obra.

Detalle de una de las paredes, cuya trama se ha deformado intencionalmente. La luz producida interiormente adquiere un carácter dramático.

La visita culmina nuevamente en el patiecito, en el pasillo contiguo a la pileta, separado por la celosía amarilla y por un banco empotrado que pareciera levitar, como los que hemos visto varias veces al interior de la capilla.


Religión y Mito
¿Cómo comprender el arte y la gloria de su historia sin la espiritualidad religiosa y sin el trasfondo mítico que nos lleva hasta las raíces mismas del fenómeno artístico? Sin lo uno y lo otro no habría pirámides de Egipto y las nuestras mexicanas; no habría templos griegos ni catedrales góticas ni los asombros que nos dejó el renacimiento y la edad barroca; no las danzas rituales de los mal llamados pueblos primitivos ni el inagotable tesoro artístico de la sensibilidad popular de todas las naciones de la Tierra.
Luis Barragán


Quisiera agradecer la gentilísima atención del Arq. Francisco Pérez V., su esposa Carla y sus hijos Érika, Diego y Ximenita, sin cuyo generoso concurso mi visita a través de obras arquitectónicas en México y a este edificio en particular probablemente no hubiera pasado de un anhelado sueño.

VER TAMBIEN/SEE ALSO:

- CAPILLAS, CONVENTOS, MONASTERIOS CRISTIANOS.