31 agosto, 2011

PARQUE DE LA VILLA YORKVILLE, TORONTO



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Yorkville es un barrio histórico de Toronto que ha devenido en una de sus zonas más exclusivas, salpicada de elegantes cafés y costosas tiendas en el corazón de la ciudad más grande de Canadá.



Aquí, donde un metro cuadrado rentado puede superar los 3000 dólares, fue una sorpresa encontrar un pequeño parque que ha ganado espacio a la especulación, y cuyo vanguardista y premiado diseño, proyecto de Oleson Worland Architects, presenta un muestrario representando diversos paisajes en Canadá. La propuesta para el Parque de la Villa Yorkville recibió el premio de la Sociedad Americana de Arquitectos Paisajistas en 1997, entre otros.

Foto cortesía de Photojunky.

SOBRE YORKVILLE

En 1830, el empresario Joseph Bloor fundó la villa de Yorkville, uno de los más tempranos suburbios residenciales torontonianos, donde las viviendas eran acompañadas por dos industrias: una fábrica de ladrillos y una cervecería. Su paisaje pleno de casas en estilo victoriano, construidas precisamente con ese ladrillo, sería absorbido por la ciudad de Toronto en el siglo XX.


En los 50s una hilera de estas casas fue demolida para llevar a cabo la construcción de la línea de metro Bloor Danforth, que posteriormente se convertiría en un área de estacionamiento. En los años 60s Yorkville había entrado en deterioro físico, pero era un punto de ebullición social: era el centro de la cultura hippie y la bohemia intelectual.


Pero es a partir de los 70’s y 80´s que el área empieza a renovarse con una serie de negocios localizados en la vecina calle Bloor, y edificios de alta densidad de oficinas y condominios empiezan a reemplazar las viejas casas de ladrillo, una tendencia que continúa hasta nuestros días. Sin embargo, una pequeña red de callejones sobrepuesta a la trama urbana principal, permitió que la vida cultural no sea arrancada por completo. Gracias a ésta, empezaron a aparecer restaurantes, cafés, boutiques y galerías de arte.

El área está zurcada por una subtrama de callejones que, cuando el clima lo permite, se convierten en una expansión del espacio público por cafés y restaurantes.
Paralelo a la calle Bloor, un lote vacío era usado como estacionamiento hasta que en 1991 se propuso un concurso arquitectónico para convertirlo en parque, a pesar de la dificultad de estar ubicado sobre una línea de metro.



EMPLAZAMIENTO

El Village of Yorkville Park está ubicado en una larga tira de terreno, discurriendo en el lado sur de la calle Cumberland, entre las populares calles Bloor y Yorkville, a las cuales está “cosida” transversalmente por pasajes perpendiculares.




LA PROPUESTA

La idea de crear el Parque de la Villa de Yorkville permitió reflejar, reforzar y extender la escala y el carácter Victoriano de la villa original, a la vez que se vinculaba el parque a la red de vías peatonales existentes. A su vez, ha sido una gran oportunidad para introducir y mostrar algunas especies y comunidades vegetales nativas dentro de un ambiente eminentemente urbano.


El proyecto fue diseñado por Oleson Worland Architects en sociedad con Martha Schwartz / Ken Smith / David Meyer Landscape Architects. Este equipo propuso una serie de pequeños jardines temáticos, representando la variedad del paisaje canadiense. Esta “lotización” de jardines de algún modo simboliza también las divisiones que existían entre las antiguas casas antes de ser demolidas.



“Diseñamos el parque para reflejar el estilo Victoriano de coleccionar. En este caso estamos coleccionando paisajes de Canadá –bosque de pinos, pradera, pantano, estepa, huerto, roca, etc.- y disponerlos en la manera de una fila de casas del siglo XIX”.
De izquierda a derecha: área rocosa y arces silvestres, pantanos, abedules, manzanos silvestres, flores silvestres y pinos.
Para la explicación seguiremos el orden inverso.

Comenzando desde el extremo oeste se encuentra una agrupación de pinos que crecen en torno a bancas circulares, en forma de rosquillas.


Dialogando con este bosque de coníferas hay una trama de postes que además de luz propagan niebla, lo que crea un efecto especialmente interesante en las noches.


A continuación, y contrastando con el orden geométrico de los pinos, aparece un grupo de flores silvestres.


Le sigue una trama de abedules, dispuestos sobre un suelo de gravilla, en el que se ubican también luminarias enterradas. Este bosque se halla flanqueado por jardineras de roca conteniendo arbustos silvestres.


Posteriormente se encuentra un grupo de manzanos silvestres que crecen sobre un suelo compuesto de grava y losas de roca rosada.



A continuación hay una arquería, tal vez representando los puentes o el ámbito urbano del país, está compuesta por una sucesión de pórticos metálicos. Aquí el suelo se vuelve más regular, geométrico, representado por una trama de adoquines.




Junto a ella un tubo metálico soporta una cascada artificial, una fina cortina de lluvia que aporta el elemento sonoro al diseño paisajista del parque.

La cascada llega a congelarse en el invierno de Toronto. Foto Cortesía de Snuffy.

Le sigue un área de pantanos, la que se recorre por unos puentes de madera que se entre cruzan en ángulos variados.


Finalmente, flanqueado por un grupo de arces silvestres, se encuentra un enorme bloque rocoso, un gigante de granito de 1000 millones de años y 650 toneladas de peso que fue cortado y trasportado en partes desde Muskoka, en el llamado Escudo Canadiense cerca al Ártico, y ensamblado luego en el parque tratando de minimizar sus fisuras. Esta enorme roca se ubica sobre los elementos estructurales del subterráneo.


Como un elemento contemporáneo, aparece la entrada a la estación Bay, ubicada en el extremo del parque.

Complementariamente al rol simbólico de esta propuesta, el hecho es que el parque transmite una serie de sensaciones diferentes mientras se lo recorre linealmente, las cuales sin embargo no se dan la impresión de estar demasiado aisladas unas de otras como para dejar de percibir una propuesta integral. En cierto modo me evoca la propuesta de Bernard Tschumi y sus jardines temáticos y la promenade cinematique en su propuesta para el Parque de La Villette, en Paris.

Un detalle del diseño mobiliario urbano para basurero
Además de sus valores estéticos como diseño paisajista, el parque es un éxito social, un punto de encuentro de la población, frecuentemente usado tanto por hombres de negocios o gente común y corriente que gusta de sentarse por momentos en el parque o recostarse sobre a piedra de los mil millones de años.


VER TAMBIÉN

- PARQUES TEMÁTICOS

- PARQUES URBANOS

2 comentarios:

Gabriel | casas en venta dijo...

Wow que gran estructura la de ese barrio de toronto.. Deben ser un poco costosas a viviendas alli...

Carlos Zeballos dijo...

Ciertamente, es muy interesante.
Saludos