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11 agosto, 2011

REHABILITACIÓN DEL TAMBO "LA CABEZONA", AREQUIPA, PERÚ


Una de las actividades más difíciles de la profesión es la restauración arquitectónica. Además de consumir mucho más tiempo y recursos de lo que tomaría derribar un edificio y construir uno nuevo, involucra concienzudos estudios históricos, trabajos de reforzamiento estructural, recuperación y restauración de elementos y espacios, amén de la capacidad del arquitecto de dotar al antiguo edificio de una funcionalidad acorde con los requerimientos de los tiempos actuales. Sin embargo, este proceso es mucho más meritorio cuando la puesta en valor arquitectónica es acompañada de una regeneración social.


Ese es el caso que tratamos a continuación, la recuperación del Tambo "la Cabezona", otrora un hacinado tugurio en deterioro y hoy un ordenado vecindario multifamiliar que, sin haber erradicado a sus habitantes originales, sin duda enriquece el acervo cultural del Centro Histórico de Arequipa, Perú, considerado Patrimonio Mundial por UNESCO. Esta intervención ha ganado la XIV Bienal Nacional de Arquitectura Peruana entre otros premios, y fue inaugurada por los Príncipes de Asturias en su visita a Arequipa.


La restauración del Tambo La Cabezona es producto de un largo y paciente proceso de recuperación de otros monumentos históricos vecinos al río Chili, y que ya ha tenido magníficos resultados con la habilitación del Tambo de Bronce y el Tambo Matadero, y que continuará con otros tambos cercanos. Este proceso viene siendo ejecutado por un grupo de arquitectos de la Gerencia del Centro Histórico y Zona Monumental, de la Municipalidad de Arequipa, liderado por los arquitectos Luis Maldonado, Kelly Llerena, Daniel Paredes, Julio Azpilcueta y William Palomino. La restauración fue posible gracias al apoyo financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo - AECID, a cargo del Arq. Juan de la Serna.

Los trabajos conllevaron un arduo trabajo técnico, histórico, legal y social. El resultado es casi irreconocible entre el antes y el después.

¿QUÉ SON LOS TAMBOS?

Los “tampus” fueron construcciones incas que se edificaron a lo largo de los caminos (
Qapaq Ñan) y que servían como depósito y lugares de descanso. Según Bernabé Cobo las dimensiones de los tambos oscilaban entre 35 y 100 m de largo por 10 y 17 de ancho. La atención en los tambos se basaba en el sistema andino de la mita, cada tambo era administrado por un funcionario denominado tampu camayoc”.

Considerando sus ventajas, los españoles adoptaron el sistema indígena de tambos, ya que en ellos se podía obtener comida, alojamiento y forraje para sus cabalgaduras. Con el tiempo y el desarrollo del comercio, los tambos coloniales cumplieron cuatro funciones principales: alojamiento temporal, almacenaje de productos y manufacturas, mantenimiento de los sistemas de trasporte (corrales y talleres) y comercialización en sus grandes patios.

Durante los siglos XVI, XVII y XVIII, las ciudades y los centros mineros requirieron ser aprovisionados de vinos (para los españoles) y coca (para los indígenas). Su abastecimiento organizó el circuito económico en la región sur: la coca provenía del Cusco y era enviada como retorno de la caravana arequipeña e iba hacia Potosí y los asientos mineros: el vino de Arequipa era llevado al Cusco, La Plata y Potosí. Esta dinámica comercial requería tambos como ámbitos de depósito de vino y aguardientes, de azúcares y mieles, del abasto cotidiano y de la concentración del ganado mular y camélido.


A partir de 1834 el sur empezó a exportar lana de oveja y fibra de alpaca a Inglaterra. En 1874 aparece el ferrocarril como factor decisivo que fortaleció el circuito lanar pero empobreció a los campesinos con el hundimiento del arriaje y las ferias locales. Todo ello sobrevino en el desuso de los tambos como espacios comerciales, su posterior abandono y/o cambio de uso con su consecuente deterioro.

UBICACIÓN

La mayoría de los tambos en Arequipa se halla en la calle del Puente Bolognesi, que era la única entrada a la ciudad y la conexión con la costa (antiguo puerto de Islay), "haciendo de los predios circundantes lugares propicios para la estadía de los comerciantes y sus animales de carga, el intercambio de mercaderías, productos y manufacturas, así como de animales, cueros y sus derivados."

El Tambo "La Cabezona" colinda al norte con la Calle Puente Bolognesi, al sur con el Pasaje Ibáñez y al oeste con la Avenida La Marina, paralela al río Chili. Su ubicación junto al río Chili fue también fundamental cuando el tambo adquirió un rol productivo, primero como molino y luego como curtiembre.

Vista aérea del Tambo La Cabezona, el Puente Bolognesi y el río Chili.
Foto cortesía del Arq. Carlos Rodríguez.

Cabe recalcar que desde la colonia el río era considerado como las afueras de la ciudad y el área ribereña era despectivamente denominada "la barranca", debido a la empinada topografía de la cañada. Es por esta razón que el tambo tiene un nivel a la altura de la calle del puente, pero 2 niveles (8 m) desde la Avenida de la Marina, ubicada paralela al río.

Tambo La Cabezona, antes de 1868 cuando aún era molino. Nótese que el entorno era prácticamente rural.

La Cabezona en 1890.

Tambo La Cabezona antes de 1960. Aún no hay la Avenida La Marina.

Tambo en el 2005, antes de la puesta en valor.

HISTORIA DEL TAMBO DE LA CABEZONA

Modesta fachada del tambo desde la calle Puente Bolognesi.

El tambo fue edificado, como otros, con bóvedas perpendiculares, que sirvieron de contención al relleno hecho para construir el puente. Su construcción data del siglo XVIII con el sistema y tecnología del periodo colonial con bóvedas, muros de cajón y sillar.

Evolución espacial del tambo. Hacer clic en la imagen para agrandar.

Inicialmente fue parte del sistema de molinos ubicados en la ribera del río hasta finales del siglo XIX. En 1816 el tambo fue adquirido por don Joaquín Bellido, de oficio curtidor. Su nieta Manuela Bellido (la “Cabezona”) amplió la propiedad, edificando el molino de almidón y los lavaderos de lana. A mediados del siglo XIX se construyó en el segundo patio un molino harinero hidráulico y, aunque sólo quedan vestigios, éstos tienen un valor histórico y cultural, por cuanto representan una de las actividades tradicionales de Arequipa, relacionada con la producción de harina y del guiñapo con el que preparaban la chicha.


Dos vistas del Tambo La Cabezona por los Hnos. Vargas, alrededor de 1922. En esa época la fachada contaba con dos balcones, hoy solo es uno.

El molino tenía un eje horizontal que era movido con la fuerza del agua del canal que transcurría por el tambo, haciendo girar un bloque de piedra circular que molía granos. Después de la molienda, el agua salía por el “cárcavo” a través de una canal de evacuación llamado “socaz”, llevando de nuevo las aguas al río. El molino contribuyó a la producción local del valle de Arequipa, aprovechando la importante producción de granos y pan llevar. Tras el ingreso del río en 1893, el molino quedó descompuesto e inutilizable.


Con los terremotos de 1958 y 1960, el tambo sufrió daños en sus estructuras, generando condiciones inadecuadas de habitabilidad y una notoria degradación ambiental. El tambo fue afectado por las entradas del río, enterrando parcialmente las arquerías hasta un nivel de 1.20 m. Los espacios comunes fueron invadidos con construcciones improvisadas, los servicios higiénicos eran deficientes y había un alto grado de tugurización.

Vista del segundo patio antes de la restauración. Al fondo, al otro lado del río, puede verse la Alameda Pardo.

El terremoto de 2001 comprometió la integridad estructural del tambo, generando desplazamientos en muros por las grietas y el peso de las construcciones adicionadas, las escaleras y construcciones en quincha y madera fueron también afectadas.


El arquitecto William Palomino explica la historia del Tambo La Cabezona.


Declaraciones de los vecinos

INTERVENCIÓN

El conjunto se organiza en torno a dos patios, sutilmente comunicados por un amplio zaguán. Dada la topografía, hacia la calle Bolognesi se ubica una barra de tres niveles, mientras que el resto de edificaciones son de dos niveles. El material predominante es una piedra volcánica blanca, que en Arequipa se le llama "sillar" (aunque en realidad un "sillar" es un bloque de piedra labrada usada en una construcción).

Primera planta
Segunda planta
Tercera planta
Secciones transversales. En negro: conservación. En azul: restauración. En rojo: obra nueva.
Planos cortesía de la Gerencia del Centro Histórico. Municipalidad Provincial de Arequipa.

El proceso involucró un largo proceso de negociación con los propietarios, cuyos predios se encontraban completamente atomizados e invadiendo espacios comunes. Como resultado, se les convenció de ceder parte de éstos, especialmente cuando involucraban áreas comunes, a cambio de realizar mejoras al interior de sus viviendas.



El proyecto articuló el aspecto arquitectónico constructivo, socio-económico y legal normativo. La intervención de la obra se realizó a partir de los espacios de uso colectivo (zaguanes, pasajes y patios) en razón de consolidar el respaldo social a la ejecución de la obra, viabilizar la negociación y los mecanismos de compensación así como inducir a la intervención de los espacios interiores de las viviendas.



La primera medida consistió en atender las estructuras en peligro de colapso, para lo cual se procedió a consolidar los sistemas constructivos tradicionales y en caso de ser necesario a mejorarlos con la introducción de elementos constructivos contemporáneos en bóvedas, muros y balcones.

Antes y después de la restauración del primer patio.

Antes y después de la restauración del segundo patio.

Luego se procedió a la recuperación de los espacios exteriores, realizando en primera instancia la demolición de toda construcción precaria, inestable o invasora del área común; posteriormente se hizo el cambio de todas las redes troncales de agua, desagüe y sistemas eléctricos. Finalmente se renovaron pisos y pavimentos.


Seguidamente se realizó el mantenimiento y restauración de fachadas, carpintería de puertas y ventanas así como de balcones, paralelamente al mejoramiento de los interiores con la adecuación y habilitación de cocinas, baños y pisos para cada vivienda. Finalmente se realizaron trabajos de jardinería, áreas verdes e iluminación en general.


La arquitecta Kelly Llerena explica el proceso de restauración

RESULTADOS
  • Mejoramiento de la calidad de vida de 82 familias en términos de seguridad constructiva, salubridad y habitabilidad de las viviendas, así como de la revaloración de los edificios históricos.
  • Fortalecimiento de la autoestima individual y colectiva de los vecinos, y revaloración de sus costumbres y actividades sociales.
  • Cambio de actitud de los propietarios y ocupantes con respecto al lugar mediante la promoción de su organización social y un mayor interés por respetar las normas de convivencia.
Edificaciones en torno al primer patio

LECCIONES APRENDIDAS
  • La participación y liderazgo de la mujer es un factor importante en la organización y movilización social para el logro de los objetivos.
  • El Proyecto de Intervención se constituye en un instrumento de negociación y absolución de problemas en términos de saneamiento físico y legal.
  • La permanencia de la población en el lugar durante todo el proceso logra una identificación plena con el proyecto y en consecuencia con su sostenibilidad.
  • La renovación del Patrimonio Arquitectónico no es incompatible con la atención a los problemas sociales del Centro Histórico, son en realidad complementarios garantizando su preservación.
  • El manejo transparente y participativo permite generar un liderazgo del proceso de intervención por parte de las instancias técnicas, quienes se convierten en interlocutores de los diversos actores.
Edificaciones en torno al segundo patio

Agradezco la gentil colaboración de la Gerencia del Centro Histórico para la elaboración de este post; a ellos corresponde gran parte del texto así como muchas de las fotografías aquí publicadas. Muchas gracias especialmente a la Arq. Kelly Llerena, por acompañarme a la visita guiada y por la información gráfica proporcionada .

Detalles

VER TAMBIÉN
- ARQUITECTURA COLONIAL EN AMÉRICA Y ASIA
- RESTAURACIÓN, PRESERVACIÓN
Junto a los arquitectos Miguel Damiani, Kelly Llerena y Daniel Paredes.

29 julio, 2011

CHAN CHAN: EL PALACIO CENTRAL (TSCHUDI)


En la anterior entrega comentamos las características generales de la ciudad de Chan Chan, la impresionante capital del reino Chimor, así como sus referencias al paisaje físico y mental. Dentro del conjunto de Chan Chan, visitamos el Palacio de Tschudi (construido aproximadamente en 1400), probablemente el más conocido de todos los diez palacios de esta enorme ciudad de barro. La nueva denominación lo llama Palacio Nik An o Casa Central, ya que habría estado dedicada al dios del mar Ni, y de allí que su vasta decoración tenga preferentemente temas marinos. Las características de este palacio son un referente del resto de estructuras en la ciudad y probablemente constituyen uno de los más finos ejemplos de arquitectura Chimú.


ORGANIZACIÓN DEL COMPLEJO TSCHUDI


La organización espacial del Palacio da evidencia de una clara jerarquía social que se traduce en una concatenación de plazas y recintos que cumplían funciones administrativas y ceremoniales.
Existen 3 sectores: la zona sur, formada por una estructura en U que rodea una gran plaza, la zona central, organizada en torno a una segunda plaza y la zona sur, cerca a una gran poza de agua.

ZONA NORTE


Ingreso

Al aproximarnos al complejo, destaca la altura de la muralla de unos 10 m, hecha de ladrillos de adobe y de sección trapezoidal (a juzgar por otros muros la pared debe tener un ancho de 1 metro en su base). En todas las paredes de Chan Chan existe un zócalo de unos 50 cm de alto.


El ingreso en sí es muy simple; no hay un pórtico u elemento horizontal sino simplemente se ha jerarquizado la entrada por la interrupción de las paredes, acentuando su escala vertical, un recurso común en otras áreas importantes del palacio. Tras ingresar, una doble muralla define una angosta y alargada antesala, que acentúa el efecto sorpresa que tendrá el visitante al aproximarse a la Gran Plaza.


Plaza Principal

Un amplio espacio rectangular de 65 x 75 metros, seco, sobrio, casi ciego, sugiere la imponencia de las ceremonias aquí realizadas. La escala de la plaza es impresionante y su minimalismo actual contrasta con el colorido que habría tenido al realizarse aquí pomposas ceremonias. Pienso que el gran tamaño de las plazas precolombinas (como las de Chan Chan y la plaza hundida en el templo de Quetzalcoatl, en Teotihuacan, por ejemplo) fueron un factor que influyó en que las plazas de las ciudades coloniales americanas sean sustancialmente más grandes que las de las urbes españolas.

Este espacio fue dedicado a la celebración de ceremonias, entre ellas el culto de los ancestros. En la terraza con rampa se ubicaba el señor Chimo y los sacerdotes y fue el lugar sagrado. Por las otras entradas ingresaban a la plaza la gente que iba a participar en la ceremonia: sacerdotes de menor rango, músicos y cantores de los atuendos y el brillo de los metales glorificaban a los dioses chimús.


A lo largo de todo el recinto se pueden apreciar unos relieves artísticos que adornan la plaza y que están dispuestos en un cuerpo medio conformando una textura de líneas horizontales y en la parte inferior una friso que contiene una secuencia de animales estilizados, que según algunos especialistas, podrían representar nutrias o ardillas en periodo de reproducción, que simbolizan fertilidad.


Corredor de Peces y Aves

Saliendo de la plaza, pasamos por un corredor que incluye relieves de pelícanos y peces estilizados.


Por medio de este corredor los señores chimús se desplazaban desde la Plaza Principal hasta las audiencias o templetes. En un principio el corredor tuvo cubierta y fue decorado con pelícanos y diseños escalonados que incluyen peces en movimiento. Las aves estuvieron pintadas de amarillo y negro.

El patrón del diseño de los peces sugiere la forma escalonada de la chakana (de la cual hablaré más adelante) un diseño geométrico que interrumpe la trama horizontal que sirve de fondo y que acompañan el recorrido del visitante con dinamismo pero dentro de un claro orden geométrico. ¿Simbolizarían, ríos, olas, o alguna conexión metafísica entre el mundo marino y el terrestre?

ZONA CENTRAL


Sala del Altarcillo

El patio hundido ceremonial era la antesala de la entrada a las audiencias o pequeños templos que conducían a la Plaza Principal o al Corredor de los Peces y Aves. El tráfico circulaba por rampas y galerías altas que tenían un techo soportado por columnas. Todas las paredes estaban decoradas por representaciones de redes en relieve y estaban pintadas de blanco.


El motivo romboidal o en diamante es característico de Chan Chan y representa las redes de pescar, enfatizando una vez más el simbólico vínculo de los habitantes de esta ciudad con el mar que les daba parte primordial de su sustento.”


Audiencias o templetes


Son espacios dedicados al culto y también a la recepción de ofrendas o tributos a las divinidades. Dentro de cada espacio hubo una construcción en forma de “U”, con nichos que contenían ídolos de madera. La rica decoración (aves, cruces escalonadas, círculos, redes, etc.) da testimonio de la sacralidad de los templetes, donde las ceremonias estuvieron a cargo de oficiantes.

Estas audiencias, cuyas paredes tenían 3 metros de altura y cuya planta era en forma de U, eran las oficinas administrativas de la élite chimú. Destaca nuevamente el tema de la composición en forma de diamante que descansa sobre un zócalo con figuras de pelícanos o figuras geométricas.


Imagino que además de haber sido decorativo, el tema de las formas en diamante habría servido como ventilación de estos ambientes, particularmente en el tórrido verano trujillano, relativamente cercano a la línea ecuatorial. Esta debió haber sido una zona especial, donde habitaban los sacerdotes cada una de las audiencias finamente decorada por bellas mantas y motivos de oro, plata y cerámica.


Chakana

La chakana o cruz andina es un símbolo mágico religioso y es una representación de los tres mundos: el de arriba, el de los hombres y el mundo de abajo. Este es un símbolo frecuente en toda la iconografía peruana precolombina, en este blog hemos mencionado ejemplos de chakanas incas encontradas en Ollantaytambo y Písac.


Huachaque o Pozo ceremonial

Tras escavar 6-7 metros, los chimús encontraban agua proveniente de las napas freáticas y la almacenaban en este estanque (de allí que no necesitaban estar al lado de un río).


Este impresionante pozo era el escenario de ceremonias dedicadas al agua y al culto a la fertilidad. En una fase temprana el pozo ceremonial estaba orientado hacia el sur. Luego, la parte norte fue enterrada y el pozo fue ampliado en su lado oeste y en la dirección hacia el mar. En la parte sur los chimú construyeron un amplia terraza posiblemente designada para funciones religiosas. Luego del abandono de Chan Chan, los sobrevivientes realizaban entierros y ofrecimientos a los dioses.


ZONA SUR


Recinto funerario

Es el recinto más importante y sacralizado del palacio, pues allí se ubicó la tumba del señor Chimo, en el centro de una gran plataforma funeraria y rodeada por 44 tumbas secundarias. Allí se colocó su ajuar funerario consistente en concubinas, oficiantes y muchos bienes que acompañaron al señor a la otra vida.


La cámara mortuoria estaba construida en forma de T y algunos investigadores sugieren que la forma en T de las tumbas habría mostrado una especie de linaje común, ya que es un símbolo que se remontaba al líder fundador Taycanamo. Al morir, el nuevo monarca creaba su propio palacio.

***

Chan Chan, y en particular el Palacio Tshudi o Casa Central, son un interesante ejemplo de adaptación de la arquitectura antigua a su entorno y su paisaje, tanto por el material con que ha sido construido como por sus múltiples referencias simbólicas hacia su medio marino. Es también un elaborado ejemplo de urbanismo precolombino, trazado ordenada y geométicamente , así como una muestra de integración plástica, logrando un armónico diálogo entre planificación urbana, arquitectura y arte.


VER TAMBIÉN
- ARQUITECTURA MOCHE

- ARQUITECTURA TRADICIONAL EN EL DESIERTO
Junto a nuestra amable guía en el Palacio Tschudi, Chan Chan