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18 diciembre, 2009

TEMPLO DE LONGSHAN, TAIWAN


Foto cortesía de Francisco Diez

A pesar de no ser tan antiguo como otros santuarios en Asia, Longshan es uno de los más tradicionales e importantes templos en Taiwán. Este recinto congrega una efervescente y pululante feligresía que practica creencias budistas, confucianistas, taoístas y vernaculares. Este recinto convida además a una impresionante fiesta para los sentidos, donde los vívidos tonos cromáticos  de sus fromas parecen desvanecerse tras los humos de fragantes inciensos, macerándose en los sonoros cánticos y plegarias de los fieles.


Foto cortesía de Fredscapes

Desde el punto de vista arquitectónico, además, me gustaría mostrarlo como ejemplo para subrayar el contraste que existe entre la arquitectura china, la coreana y la japonesa, ya que a pesar de que a todas ellas se las suele agrupar bajo la etiqueta de "arquitectura asiática", existen marcadas diferencias estilísticas entre las mismas. A pesar de compartir todas ellas algunos principios constructivos y compositivos comunes comunes, la arquitectura china se diferencia por la forma de los tejados, la convivencia de diferentes estilos de vanos y materiales y la abundancia de ornamento y color.


CONTEXTO

El Templo Longshan 龍山寺, que significa "el Dragón de la Montaña" se ubica en el tradicional distrito de Wanhua, el antiguo centro cultural y comercial de Taipei. Fue construido entre 1738 y 1743 durante la dinastía Qing, pero reconstruido varias veces tras serios daños, particularmente el bombardeo aliado para liberar Taiwán de la ocupación japonesa.  Fue fundado por inmigrantes de la provincia china de Fujian, la más cercana a Taiwán desde China continental y está dedicado a Guanyin, la diosa de la misericordia, cuya estatua ha sobrevivido milagrosamente a terremotos y vicisitudes.
 

DISTRIBUCIÓN

El conjunto ocupa un lote rectangular, ligeramente girado hacia el noroeste, enfrentando una gran plaza contemporánea, la cual incluye comercios y espacios recreativos hacia el sur. Probablemente la inclinación del lote se deba a la antigua trama de la ciudad. Denro de éste, los edificios se organizan ortogonalmente definendo tres patios, que establecen un tamiz entre lo más público y mundano hasta lo más sagrado.

La fachada del templo de cara a la calle está compuesta por una puerta central de dos cuerpos, cuyas columnas son de concreto y no de madera, como en la mayoría de los casos. En general, tanto la puerta como el murete que define el lindero del lote son elementos que tienen cierta transparencia, trabajados con un colorido e intricado ornamento.



Tras cruzar el pórtico nos recibe un patio, a cuyos costados se ubican dos fuentes, una de ellas adornada con una cascada artificial. Intuyo que la localización de estos elementos acuáticos hacia el sur tiene que ver con la geomancia china o Feng Shui, que promuve la ubicación de un estanque, río o cuerpo de agua hacia esta dirección.



El elemento principal de este patio es un pabellón trabajado simétricamente, como la mayoría de los edificios en el templo. En él destaca un pórtico principal a cuyos costados se ubican ventanas octogonales.  A diferencia de esta facahada cerrada, al otro lado del mismo el pabellón se abre para acoger a los fieles.




El segundo patio se halla definido por el pabellón del que hablamos anteriormente hacia el sur del espacio, el templo principal dedicado a la diosa de la misericordia hacia el norte y dos torres a los costados. Frente al templo se ubica una plataforma elevada respecto al nivel del suelo, un recurso para remarcar la sacralidad de este ámbito.
Elementos complementarios son las grandes lámparas, incienciarios y porta velas, también colocados simétricamente en el espacio.






El tercer patio está dedicado a las ofrendas, donde los fieles presentan obsequios como flores y frutas, y también incienso.



Uno de los aspectos que encontré singular e intersante fue una sala de columnas rojas, que en realidad son miles de pequeñas velitas, llamadas las "velas de la luz", cada una con una tarjeta de la persona que hizo la ofrenda. Por supuesto, el privilegio de colocar una tarjeta allí tiene un precio, el cual se acrecienta conforme la vela se aproxima a la estatua de Buda.



El profuso barroquismo de la decoración expresa un alto contenido simbólico: pilares de bronce en forma de dragón, truculentos tallados en los techos, pintados con colores vivos. Pero especialmente destacan los techos, pintados de amarillo simbólico (color que tradicionalmente representa divinidad), con sus agudas puntas y decorados con polícromos dragones, aves míticas, animales y conjuntos con figuras humanas.







No sólo la intrincada arquitectura hace atractivo al templo de Longshan, sino también el fervor de sus feligreses. La expresión de la fe es mucho más exteriorizada que la que he visto, por ejemplo, en Japón, y las multitudes de creyentes, que inundan el espacio a todas horas del día, crean una atmósfera muy especial, estableciendo un nexo íntimo entre la fábrica física del edificio y su significado cutural y simbólico.



En el siguiente video incluyo más fotos de este templo, tanto de su arquitectura como de los fieles. Espero que sirva para dar una idea más amplia de este complejo.



VER TAMBIÉN
 - TEMPLOS BUDISTAS.



Una niña en una presentación pública al lado del Templo Longshan

25 noviembre, 2009

SANTUARIO DE JONGMYO, SEÚL, COREA


Foto cortesía de José María Areta.

Uno de los aspectos que se ha tratado de subrayar en este moleskine es la importancia del entorno paisajista y cultural de las obras arquitectónicas. Los edificios no son solamente valiosos por sus cualidades estéticas, funcionales y tecnológicas, sino también por la forma como se insertan en su contexto y por lo que significan para la gente que los usa.

En ese sentido, el ancestral santuario real de Jongmyo  en Seúl, Corea, es uno de los edificios más interesantes de Asia. La calidad de su fábrica y el estudiado vínculo de la arquitectura con su paisaje bajo los principios del Confucianismo, le han valido ser reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1995. Pero a su vez, el Jongmyo jeryeak, una ceremonia ritual que se celebra aquí desde el siglo XIV, ha sido declarado "Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible dela Humanidad", en el 2001, también por UNESCO.



Para mí, no sólo fue una oportunidad de escapar del bullicio que caracteriza el centro de la moderna capital sur coreana. Fue también interesante descubrir aquí el punto intermedio entre la exhuberante arquitectura china y la sobriedad de la japonesa, el nexo entre la monumentalidad de los jardines del gigante asiático y la tendencia a la miniaturación de los jardines nipones. En suma, un estilo que encaja prolijamente en la lógica a las relaciones culturales en el sudeste asiático.


FUNDACIÓN DE SEÚL

Taejo (1335-1408), el primer rey de la dinastía Joseon, fundó en 1394 la capital Hanseong, a orillas del río Han, la que posteriormente se llamaría Seúl. El trazado de la ciudad se haría de acuerdo a los principios de la geomancia, dado que se hallaba rodeada por cuatro montañas ubicadas en los puntos cardinales, cada una de las cuales asociada a un animal mágico: la tortuga negra al norte, el ave bermellón al sur, el dragón verde al este y el tigre blanco al oeste (anteriormente en este moleskine hemos revisado los principios del Feng Shui para el trazado de capitales como Chang'An en China y Kioto en Japón). La muralla de la antigua ciudad de Seúl se extendía reptando por los contornos de estas colinas.

ORIGEN DE JONGMYO

Jongmyo (o Chongmyo, como se le llamaba antes, dado que la "J" se pronuncia casi como una "CH"), fue construida como un santuario para honrar a los ancestros de los reyes. Esta costumbre propia del confucianismo fue adoptada por la corte, diferenciándose del budismo, que era más popular en la Corea de entonces. El santuario alberga las tabletas de los monarcas y sus reinas, incluso anteriores a la fundación de Seúl, excepto dos de ellos, que fueron destituídos.

Jongmyo cumplía pues, además de un rol religioso, un papel político para apoyar el desarrollo de la nueva dinastía y un símbolo del respeto y los valores filiales a nivel nacional.


Como muchos otros grandes complejos en el mundo, Jongmyo fue construido en varias etapas. La primera de ellas se efectuó entre 1394-95. Posteriormente, en 1410 se agregaron nuevas edificaciones complementarias y se ampliaron las existentes. Luego se añadió un nuevo pabellón, llamado Yongnyongjeon (Salón de la Paz Eterna), por lo que el edificio original pasó a llamarse Jeongjeon (Salón Principal).

En 1592 se produjo la primera invasión japonesa a Corea y como resultado el Jongmyo fue reducido a cenizas. Posteriomente el santuario fue reconstruido en 1608, y se hicieron ampliaciones sucesivas a través de los años. En 1834 ambos pabellones fueron ampliados por última vez.





DISTRIBUCIÓN

El complejo real tenía como centro al palacio Gyeonbokgung (el palacio principal de Corea), mientras que el santuario de Jongmyo (dedicado a la veneración de los ancestros) se situaba a la derecha del trono, y el santuario de Sajik-dong (donde se veneraba a los dioses de la tierra y las cosechas) se ubicaba a la izquierda del mismo.



Algún tiempo después de la fundación de Jongmyo, en 1418 se creó un nuevo palacio a su lado,  Changgyoenggung (del que nos ocuparemos en un futuro post y que es también Patrimonio de la Humanidad). Ambos complejos, Jongmyo y Changgyoenggung, santuario y palacio, estaban íntimamente vinculados, siendo parte de la misma unidad simbólica, y asentados sobre una misma colina.
 
Por eso me llamó mucho la atención que ambos complejos estén separados por una moderna autopista, y vinculados únicamente por un puente peatonal. Era casi irritante aquella falta de respeto hacia un patrimonio tan importante, únicamente para beneficiar el recargado tráfico seulés.



Sin embargo, mientras hacía la investigación para este post, me enteré que tal vía había sido hecha adrede por los japoneses durante la invasión a Corea a principios del siglo XX, con el propósito de dividir ambos complejos y así socavar su importancia, llegando al extremo de convertir al palacio en un zoológico durante la ocupación.


Volviendo a Jongmyo, como dijimos, comprende de dos grandes salones rituales y varias otras estructuras. La orientación de ambos salones está girada hacia el palacio Gyeonbokgung, en dirección noroeste.


Los dos salones están rodeados por una pared que encierra un campo rectangular y se enfrentan a sendas grandes plazas de piedra de 150 por 100 metros, llamadas Woldae, ideales para la realización de ceremonias, y que marcan un notorio contraste con la frondosa vegetación de los alrededores.


 Jeongjeon (Salón Principal)

Yongnyongjeon (Salón de la Paz Eterna)

La escala de estas plazas es majestuosa sin ser monumental. De hecho, la proporción de los edicios que las enfrentan no es muy alta, lo que deja ver las montañas detrás como un segundo fondo de la composción (Compárese, por ejemplo, con la escala monumental del santuario de Heian, en Kioto, que es una réplica a 2/3 del tamaño original del palacio imperial en la antigua capital nipona). En el medio de las plazas hay un canal de piedra que va de sur a norte, que es por donde supuestamente discurren las almas de los ancestros.


Jeongjeon (Salón Principal)


Yongnyongjeon (Salón de la Paz Eterna)


Yongnyongjeon, vista lateral
 
Ambos pabellones están compuestos por una sucesión de cámaras espirituales: Jeongjeon (Salón Principal) comprende 19 cámaras y alberga 49 tablas reales, mientras que Yongnyongjeon (Salón de la Paz Eterna) tiene 16 cámaras y guarda 34 tabletas.

Foto cortesía de Titicat


Complementariamente al Salón Principal, se encuentra Jaegung, un pabellón donde los monarcas se preparaban para ejercer los rituales, y que tenía cuyos ambientes dispuestos simétricamente en torno a una puerta central y dos laterales, acogían tanto al rey como para el príncipe. Aquí entraban los monarcas por la puerta norte, purificaban sus cuerpos y mentes e ingresaban al Jeongjeonpor la puerta este.






Otras estructuras comprenden almacenes para objetos rituales e incienso, cocinas para ofrecer comida, vestuarios, etc. vinculados por una vía sagrada.

El estilo de las estructuras es severo, especialmente si se lo compara con otros ejemplos de arquitectura coreana, como Bulguksa, cerca de Pusan.






JONGMYO JERYEAK

Jongmyo Jeryeak es una ceremonia cortesana que comprende canto, música y baile y que constituye la celebración principal en honor a los ancestros de los reyes. En nuestros días se celebra una vez al año, el primer domingo de mayo, aunque anteriormente se practicaba hasta 5 veces anuales, organizada por los descendientes de la familia real, ya que hoy Corea del Sur es una república.


Su importancia radica en que es uno de los pocos rituales confucianistas que se celebran en el mundo, ya que ni siquiera en China se practican.

El siguiente video explica el ritual de Jongmyo Jeryeak, del cual extraigo algunos párrafos.



"Durante el rito, los sacerdotes, vestidos en indumentaria ritual, con una corona para el rey y diademas para los demás, hacen ofrendas de comida y libaciones de vino en vasijas rituales...

La música, tocada en gongs, campanas, laúdes, cítaras y flautas, y las danzas,ejecutadas por 64 bailarines en 8 líneas, ilustran el balance de las fuerzas de Yin y Yang, tal como se explica en los textos confucianos. La danza Munmu, acompañada por la armoniosa y relajante música Botaepyong, representa logros cívicos de los reyes, y la fuerza de Yang, simbolizada porque el primer paso en la danza es siempre a la izquierda. Mumu, la danza militar, acompañada por música Jeongdaeeop, representa la fuerza del Yin, simbolizada por el primer paso en la danza es siempre a la derecha..."

***

A raíz de su importante simbolismo, el santuario de Jongmy destaca por su estilo austero, simétrica y la composición basada en la repetición de sus elementos.

VER TAMBIÉN
- FENG SHUI EN ARQUITECTURA TRADICIONAL